Ahora más que nunca, nos motivamos a leer la poesía de RICARDO ALTAMIRANO, décimas muy populares y representativa de las grandes tradiciones de nuestro país.
Se ve más azul el cielo
pues viene la primavera,
ya flamean las banderas
con alegría y revuelo;
en el aire lindo vuelo
de volantines se ve,
pero pregunto ¿de qué
fiesta patria están hablando
si lo que están encumbrando
es volantín taiwanés?
La gente piensa en las fiestas
y está que corta las huinchas
por bailar, de pat’en quincha
una cumbia a toda orquesta
y también está dispuesta
a reventar guarachando,
pero se sigue olvidando
como se baila una cueca,
prefiere las discotecas
y amanece zandungueando.
En vez de las empanadas
se consumen hamburguesas;
tengo también la certeza
que si voy a las ramadas
me ofrezcan como si nada
whisky con hielo picado;
mejor ni hablar de un asado
acompañado con chicha;
lo reemplazan con salchichas
y jugos azucarados.
Este asunto no me agrada
así que voy a brindar
tratando de remediar
esta tremenda embarrada;
brindo por las empanadas
y aunque me digan cargante,
yo brindo porque se cante
y se baile lo chileno;
yo creo que ya está bueno
de ritmo extranjerizante.
Yo brindo porque se puede
y lo hago por todas partes;
brindo de viernes a martes,
brindo de domingo a jueves;
yo brindo como se debe,
de la derecha a la izquierda,
brindo porque no se pierda
ni una hermosa tradición
gritando a todo pulmón,
¡QUE VIVA EL DIECIOCHO MIERDA!