Si bien fue una acción repudiable, la reacción de la opinión pública no fue de un apoyo unánime al concejal víctima de la agresión, el rechazo se hizo hacia la violencia en general, más que este hecho en particular, incluso una "declaración de apoyo" donde no lo nombran (de RN), da indicios del origen de esta agresión, dejándola en el ámbito de un problema personal más que de una agresión a una autoridad política.
Quizás el vaso de agua y el golpe de puño que habría recibido por el concejal (donde todavía no sabemos de videos y fotos) hubiera pasado desapercibido o como una "riña dieciochera" como otras tantas en estos días, si no es por el grado de victimización que ha querido darle Medina, al ir a constatar lesiones, interponer una denuncia, llamar a los medios para hacerlo público y sacar provecho político a su favor, siendo que podría ser apenas un problema entre ex amigos y cercanos que se sienten traicionados por él.
Para ser más claro, la agresión sufrida por Medina fue propinada por un militante de su mismo partido, esposo de la secretaria que hace unos meses acusó a Medina de maltrato y discriminación hacia ella, además lo acusó de realizar orgías sexuales en la sede cañetina del Diputado Norambuena, sede en que se desempeñaba y de donde fue finalmente despedida; cabe mencionar que su versión de los hechos (fiestas en sede del parlamentario) no fue desmentida en un proceso judicial como lo pretendía el concejal. Recordar además que esta funcionaria del diputado era una fiel colaboradora y defensora de Medina desde hacía muchos años al interior de su tienda política.
Las declaraciones del concejal posterior a la agresión (donde no muestra huellas visibles de esta) no lo ayudan mucho con la opinión pública cañetina, todos ya tienen claro que fue lo que provocó la agresión a su persona, seguramente un acto por la tremenda impotencia que debe sentir el cónyuge de la mujer que fue menoscabada por la autoridad cañetina, agresión que ahora Medina quiere justificar y que se aplique la “ley de violencia en los estadios”.
"Podrán agredirme, golpear y difamar aquellos que no tienen argumentos ni moral, pero aquí estoy más firme que nunca gracias a los principios y valores entregados por Dios y mi familia" – son las palabras de Cristian Medina que emitió a un medio local y que los detractores usan en su propia contra: "si quiere mantenerse firme a sus principios y si ya ha demostrado que estos no son los mejores… no se podrá esperar más de él…", "resulta difícil creer que los valores que dice tener hayan sido entregados por Dios y su familia… hablaría muy mal de ellos…", "pareciera que se estuviera autodescribiendo cunado usas las palabras: agredir, difamar, sin argumentos, sin moral; las que al final son su especialidad...".
En fin, habrá que seguir con atención esta "teleserie" llena de escándalo, acusaciones, agresiones y ofensas personales que nos está ofreciendo y protagonizando este concejal cañetino, además de "múltiple empleado público"; una trama muy lejos de disputas con adversarios políticos, como él quiere dar a entender para victimizarse y acaparar apoyo, donde al final se está autodestruyendo políticamente y de paso perjudicando el prestigio de su partido (UDI) y del Gobierno al cual tiene muchas veces que representar.