Nos ha dejado físicamente, Don Sigfredo Melgarejo Flores, el compañero, el amigo, el padre, el esposo, el abuelo, el vecino, el mecánico, el dirigente social y político. A los 81 años de edad, padecía una enfermedad desde hace 4 años.
Contagiaba su optimismo para enfrentar la vida, su dedicación a su trabajo y a su compromiso social y político. Siempre dispuesto a colaborar con diversas organizaciones como: La Iglesia Evangélica, Comités de Vivienda, Junta de Vecino, Exonerados Políticos, Derechos Humanos, Prais, Consejo de Salud del Hospital Kalbullanka, entre otras.
Fue un activo militante, comprometido y perseverante dirigente del Partido Comunista en la Ciudad de Cañete. Representó a su partido con orgullo, decisión y respeto por las decisiones colectivas. Participó activamente en diversas campañas políticas electorales.
Nació en la Ciudad de Cañete en 1941, su niñez y parte de su adolescencia la pasó en su ciudad natal pero muy joven tuvo que emigrar a la capital en busca de mejores oportunidades laborales.
En su juventud conoció a Don Daniel Jana Santibáñez, destacado dirigente del Partido Comunista en Cañete, con el cual empezó a conocer las ideas de este importante partido de izquierda en cual militó hasta su último día.
En Santiago trabajó en la Industria Textil Progreso, vibró aportando todas sus energías al triunfo del Presidente Salvador Allende en las elecciones del 4 de septiembre de 1970. Fue activo militante en la organización de base, tuvo una activa participación en el sindicato de esta importante empresa textil, apoyando al Gobierno de la Unidad Popular. Industria ubicada en el estratégico Cordón Vicuña Mackenna en Santiago.
Los trabajadores de este cordón industrial, intentaron defender el Gobierno del Presidente Allende, ese fatídico martes 11 de septiembre de 1973, creando algunos focos de resistencia al golpe de estado, fueron duramente reprimidos por las fuerzas golpistas. Miles de trabajadores de este sector, fueron hechos prisioneros y conducidos al Estado Nacional, convertido en Campo de Concentración por los golpistas.
Esto obligó al Compañero Melgarejo a pasar a la clandestinidad, y en días posteriores regresó con apoyo de sus familiares a Cañete, su ciudad natal, evitando así el cerco represivo. Su casa en la capital fue allanada en varias ocasiones, sufriendo Rosita su esposa junto a su hijo estas duras acciones represivas.
Fue un activo integrante del Instituto Chileno – Soviético de Cultura, se nutrió de un gran conocimiento de la cultura del país soviético en general y de la cultura rusa en particular.
Colaboró con el Diputado Orlando Millas Correa, a quién el Presidente Allende, nombró Ministro de Estado, junto a un equipo especializado de su partido, resguardó la seguridad personal de esta importante personalidad.
En su ciudad natal, fue un activo organizador de diferentes Comités de Viviendas, que llevan los nombres de Salvador Allende, Víctor Jara, Gladys Marín, Violeta Parra. Trabajó junto a la destacada dirigente Zunilda Rivas Pascal. La elocuencia en su discurso en torno a satisfacer las necesidades básicas de las familias cañetinas sin casa, convencía a los pobladores en la fuerza de la organización.
Ayudaba a Rosita, su esposa, en la búsqueda y selección de hierbas medicinales. Estudiaba junto a su cónyuge los beneficios de éstas para tratar diversas enfermedades, pues Rosita hace labores de medicina alternativa. Con cariño sus nietos le decían Papá Hipo.
Nos dejó físicamente hombre apasionado, un luchador social y político. Un hombre con virtudes y defectos que siempre puso el interés de la sociedad sobre el interés personal. Un luchador, generoso y optimista.
Compañero Sigfrido Melgarejo, descansa en paz.
Por: Patricio Dinamarca
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