Rolando Matus nos entrega una valiosa recopilación de prensa de la época que informaba la muerte del Presidente Juan Antonio Ríos, que este 27 de junio se conmemora un año más.
Un 27 de junio de 1946, fallecía uno de los más grandes personajes de nuestra provincia de Arauco, especialmente de Cañete , lugar de su nacimiento, nos referimos al Excelentísimo Presidente de Chile don Juan Antonio Ríos Morales.
La prensa de la época titulaba “Ha muerto el Presidente de los chilenos”. “Durante largos meses, la Republica vivió en expectante actitud .Hoy frente al hecho trágico de su desaparecimiento, el país se conmueve de sur a norte; de mar a cordillera y todos los ciudadanos de esta tierra libre y democrática, sentimos la emoción profunda de una gran desgracia”.
En su Villa Paidahue –que en araucano significa “lugar de sosiego” (Sector La Reina) ha caído sobre los ojos del gran ciudadano, el sosiego interminable. Tendido esta ya a lo largo del reposo infinito y sobre su doliente corazón - que fue en vida - ya no hay ninguna inquietud. Ha iniciado su gran viaje por los senderos eternos.
Ultimo Boletín oficial expendido hoy 27 de junio de 1946 (a las 3.05 horas) decía “S.E. el Presidente de la Republica, don Juan Antonio Ríos Morales, falleció a las 3 de la madrugada de hoy. Había entrado en coma al mediodía de ayer. Sus momentos finales fueron tranquilos y no demostró sufrimiento. Hasta el último tuvo conciencia de sus funciones. El país…. y Chile, fueron sus últimas palabras. Firmado: doctores Rodolfo Armas Cruz, Sotero del Rio y Félix de Amesti”.
Villa Paidahue fue teatro de una patética escena “En las primeras horas de la mañana de hoy, después de algunos intentos de desvario, S.E. llamó durante un momento de serenidad a su esposa, a sus hijos y a su hermana María de quienes se despidió serena y afectuosamente en forma tal que con ello provoco una escena patética” Personas que estaban a esa hora en Paidahue, informaron de que esos momentos fueron muy penosos.
Los restos de S.E. el presidente de la Republica fueron colocados en una urna metálica de gran sencillez y todo el servicio lo hizo la Beneficencia Pública como era los deseos expresos del Prime Mandatario fallecido.
Don Juan Antonio Ríos Morales, había nacido en Cañete el 10 de noviembre de 1888.
Fueron sus padres don Anselmo Ríos Gallegos y la señora Lucinda Morales Morales.
Terminados sus estudios primarios en su ciudad natal curso las humanidades en el Liceo de Hombres de Lebu (hoy Isidora Ramos) y en el Liceo Enrique Molina de Concepción. En este último establecimiento se desempeñó por primera vez un cargo rentado al nombrársele sub-inspector de internos del plantel.
Sus estudios de Derecho los hizo en la Escuela de Leyes de la Universidad de Concepción obteniendo el título de Abogado el año 1914.
Ingreso al Partido Radical a los 17 años. Por el periodo de 1918 a 1921 fue elegido regidor y tercer alcalde de Concepción, al mismo tiempo servía de juez de Policía Local.
Aparte de su extensa labor netamente política, ocupo importantes cargos en entidades estrechamente vinculadas a la economía y a la producción nacional.
Fue elegido diputado por la agrupación de Arauco Lebu y Cañete (1923) siendo reelegido por el mismo lugar (1926) y en 1929 sus partidarios lo eligieron Senador por la agrupación Arauco, Malleco y Cautín.
El año 1932 durante el Gobierno Provisional, desempeño el cargo de Ministro del Interior y también la cartera de Justicia.
El Presidente Ríos Morales, gobernó 4 años 2 meses y 24 días, había asumido un 2 de Abril de 1942, tenía 54 años de edad al asumir la Primera Magistratura de la Nación.
Casado con la señora Marta Ide Pereira, fue padre de tres hijos; Carlos Anselmo, Fernando Antonio y Juan Guillermo nacidos respectivamente en los años 1922,1923 y 1925. El primero de ellos fue Oficial de Ejército y los dos restantes estudiaron Derecho.
El Doctor Rodolfo Armas Cruz relataba lo siguiente “hasta días antes de su muerte S.E. ignoró el verdadero mal que lo aquejaba”. “En Octubre de 1944 comenzó a sentir unos malestares digestivos y unas sensaciones de pesadez angustiosa en la región del epigastrio después de cada comida. Había perdido el apetito y bajaba de peso. Se le hizo un completo examen clínico para determinar las causas de sus molestias, evidenciando la presencia de una estrechez del píloro. Posteriormente se le aconsejo someterse a una operación quirúrgica, extirpándosele una gran parte del estómago. Después de la operación el señor Ríos, experimento una franca reacción, aumento de peso y sintió renacer las fuerzas de su organismo. Sin embargo, el examen histológico de la pieza extraída había demostrado que el mal (cáncer) estaba muy difundido y que la operación no había sido más que un simple paliativo y que en el curso de un año más o menos la sintomologia de la enfermedad habría de volver.
Uno de los acontecimientos políticos más importantes del año 1945, para las relaciones de nuestro país, fue sin duda la gira realizada al exterior donde visito Perú, Ecuador, Colombia, Estados Unidos, Canadá. En cada pueblo que visitó le rindieron el homenaje que merecía como americanista y gran patriota.
De regreso fue evidente que el Excmo. Señor Ríos, había experimentado crudamente las consecuencias del viaje y a ello, más que a otros factores debió cancelar diversas invitaciones.
Los chilenos no podrán olvidar que el Primer Ciudadano de la Nación no vaciló en arriesgar todo, por cumplir compromisos y afianzar el porvenir de la patria en momentos decisivos para la historia de todos los pueblos del mundo.
Teniendo como escenario una mañana fría, coloreada de vida (sábado 29 de Junio de 1946) con los sones marciales de las bandas militares que concurrían a tomar colocación fijada con anterioridad para rendir los honores al Jefe del Estado que se ha ido y con el lúgubre redoblar de campanas, el pueblo de Santiago se ha despertado muy temprano y falto de movilización en la parte céntrica de la ciudad, transita por las calles, presuroso, temiendo no llegar a tiempo a las ceremonias fúnebres que se rendirán al Excmo. Señor Ríos en su último viaje.
Las banderas nacionales ondean el espacio lastimosamente, con desgano, como asociándose a la tristeza que invade los corazones de la ciudadanía.
Fue intensa la vida Política del Mandatario fallecido. Presto grandes servicios al país.
(Recopilación histórica por el autor de esta nota en Biblioteca Central Universidad de Concepción)
(Diario La Patria última semana de Junio 1946)