Antes de comenzar esta nota, quiero darme permiso para decir ¡Estamos maaal! Y cómo no, si cada vez que escucho información sobre las últimas medidas sanitarias aparece por mi mente ese antiguo slogan radial que decía: "Hombre que no está bien informado, no puede tener opinión". Y aquí nos tienen bien bombardeados con harta información, pero que no es coherente con la realidad epidemiológica nacional, donde más que informar confunden, quedando en el inconsciente colectivo la peligrosa sensación que ya le estamos ganando a la pandemia. Pero estamos muy lejos de ello, lo que nos debe mover a seguir extremando las medidas de autocuidado a pesar que los últimos reportes han mejorado, tendencia que sólo se observa en forma sustancial en la Región Metropolitana, quedando en evidencia una vez más, que nuestras autoridades no nos ven y parecen olvidar que al sur y norte de Santiago también hay chilenos, con una realidad epidemiológica local mucho más crítica y compleja.
También, vemos a nuestros políticos haciendo gala de su permanente incapacidad de concentrarse en terminar las tareas, en que parece que el tema pandemia ya es problema superado o poco les importa. Ahora su foco de interés se centra en llevar a cabo un plebiscito que por las actuales condiciones sociosanitarias del país es peligroso se realice en la fecha programada. Pero ellos insisten, afirmando que por mandato constitucional este cronograma no se puede cambiar.
Aquí voy a agregar un dicho que escuchaba en mi casa, que decía: "El hombre propone, pero Dios dispone" Como en medio de la pandemia su ejecución se ve bastante complicada, algunos pretenden sacar una ley para que hasta los contagiados voten y por ahí apareció un iluminado afirmando que el primer derecho constitucional del hombre era el de votar y no se le podía privar de este derecho, que primaba por sobre el sanitario. ¡Señor, por favor ubíquese! Si quiere que vayan los contagiados, el resto no lo hará. A lo mejor ese derecho es aplicable en un clima sanitario de normalidad, pero Usted olvida que primero apareció el hombre y después la política y ciudadano muerto no vota.
También hablan del voto domiciliario. Pero, ¿Qué personas se dedicarán a recolectarlos, cuando no hay suficientes funcionarios para garantizar la seguridad ciudadana, ni para realizar la trazabilidad sanitaria en forma eficiente? ¡Hasta cuando! ¿Y qué pasa con los adultos mayores? Este es un grupo muy significativo de electores que siempre se ha destacado por su activa participación en los procesos eleccionarios, pero después de haberse cuidado por meses muy pocos tendrán la disposición para hacerlo en esta oportunidad. Y que peligroso es, que en la clase política escasee tanto el sentido común y nadie esté llamando a que este proceso se postergue. El cambio de fecha si se quiere, se puede hacer, porque los chilenos no vamos a abandonar el país y allí estaremos cuando se garantice la máxima seguridad sanitaria para participar.
También en estos días, nuestros políticos hasta anacrónicos se han puesto y de la nada aparecieron los ofertones de candidatos para Presidente. Ya tenemos en carpeta un grupo bien variopinto de participantes, entre los que destacan: Los dados de vuelta de chaqueta que a lo mejor puede ser bueno, los arrepentidos, los resucitados y faltan en esta lista los que no quieren, pero quieren.
¡Por favor señores políticos, a concentrarse! Aprendan a discriminar lo urgente de lo importante. En este momento los temas que los deben tener ocupados, es el problema de seguridad rural y el control de la pandemia.
Como no sabemos cuándo ni dónde nos perdimos, recordar una vez más que la pandemia no está superada y si con algunas recomendaciones sanitarias Usted se había entusiasmado con la fiesta dieciochera, no tenga pena en desarmar la ramada y despedir a sus invitados. Aunque las autoridades nos sigan recomendando: uso de mascarilla, lavado de manos y distanciamiento social, no debemos olvidar una medida que ellos muy poco refuerzan y que es evitar salir a la calle si no es necesario. Esperamos que en lo sucesivo la autoridad no se pierda nuevamente y comience a tener una comunicación más efectiva, "La carreta no puede seguir, si no sabe para donde van los bueyes"
"SI SALIMOS PASO A PASO DE LA CUARENTENA" ¿QUÉ NECESIDAD DE SALIR CORRIENDO PARA OCUPAR EL SILLÓN PRESIDENCIAL?
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