Separado de la ley y la justicia, el hombre es el peor de los animales.
Aristóteles.
Es imposible hacer vista gruesa de la crisis que vive nuestro país. Y la perspectiva de una nueva constitución forma parte de ese escenario. Foto 1.
Pero, ¿irá ser esta, la panacea de los problemas de Chile?, o sea, del desempleo, desigualdad, hiperpresidencialismo, centralización, pituteo, corrupción y una educación en crisis y segregacionista. Foto 2.
Esta constitución, será legitimada por la elección de una elite que ira redactarla y decidir su contenido bueno o malo para el país.
Para mí, su legitimación es una condición necesaria, pero no suficiente, ni garantía de que los problemas se irán a solucionar con eso.
¿Porqué?, una constitución debe contemplar apenas principios o derechos fundamentales, que rigen la organización política y administrativa de un país y la separación de los poderes del estado.
El resto, entra con la legislación ordinaria, que debería ser hecha con pragmatismo, ética y parlamentarios elegidos por la ciudadanía o por el “pueblo” como se decía antes.
Pero, seguramente, estos parlamentarios fieles a su tradición de servidores públicos, van tener magníficos salarios, choferes, autos y combustibles de gracia, tarjetas de créditos, almuerzos suculentos o finos, viajes, y viáticos en sus turné por el extranjero o por el país y, derecho a no sé a cuantas reelecciones y asesores.
¿Y cuales seria esos principios fundamentales que la tal constitución debería lucir?
No muchos, pero substanciales. Ejemplo, igualdad ante la ley, voto universal, libertad de opinión y de prensa, pluralismo político, acceso al trabajo, libre iniciativa, dignidad ciudadana, meritocracia en la administración pública, respeto al medio ambiente, producción de conocimientos científicos, conforme prioridades nacionales.
Ese principio de dignidad ciudadana es clave en la cohesión social. Por ejemplo la falta de: morada, camas en los hospitales, altos porcentaje de cesantía, subempleos, previsión social, etc., serán indicadores claros de la salud de la economía post-pandemia.
La constitución americana tiene apenas 7 artículos y es de 1789, ósea, es más vieja que Chile y está ahí de pie todavía, claro que, con algunos ajustes, por la modernidad.
Esta constitución, por sus conceptos es considerada una de las tres revoluciones históricas hechas por el hombre.
Las otras dos fueron la francesa, consagrando el voto universal y la separación de los poderes públicos (ejecutivo, legislativo y judicial) y la inglesa, que substituyó la energía animal por la energía a vapor (carbón) revolucionando el transporte y la industria textil.
Por tanto, aprobada la nueva constitución, esta, deberá propiciar los cambios y reformas adecuadas conforme demandas sociales de la ciudadanía.
¿Para qué?, para producir un crecimiento económico armónico del país, generando riqueza y no apenas ricachones , y altos ejecutivos en estatales, por repartija política, como ha sido hasta ahora. Foto 3.
En fin, son los nuevos vientos, espíritus, esperanzas y ética, renovadoras de la próxima constitución y demandas sociales.
Es tarea de la nueva legislación ordinaria entre ejecutivo, legislativo y el voto ciudadano, bajo la inspiración rectora de la constitución, alcanzar un crecimiento con inclusión social y respeto al medio ambiente, que en último término, es nuestro futuro.
¡¡Claro, porque, por ejemplo, si faltar agua o, aparecer más mareas rojas en el océano, estamos fritos!!
En síntesis, estamos caminando para una nueva constitución y si no encontramos una formula política consensual para redactarla y promulgarla, nubarrones aparecerán en el horizonte relacionados con crisis social y económica.
Por tanto, tendrá que discutirse con equilibrio y pragmatismo, buena voluntad, sentido común y sin radicalismos ideológicos de izquierdas o de derechas, acerca el papel del estado y la iniciativa privada para disminuir estas nuestras irritantes desigualdades sociales, acumuladas a través de sucesivos gobiernos. Foto 4.
Por ejemplo, en Chile hay 42 mil familias viviendo en 700 campamentos a lo largo y ancho del país y el 70 % de los ciudadanos vive con una renta que va desde 0 a $ 600 mil, siendo que, casi el 40 % de esta renta, cuando existe, se ocupa en pagar arriendo.
Por otro lado, esta nueva constitución y la legislación ordinaria subsecuente, deberá reflejar la realidad del país y no ofrecer más de lo que la infraestructura económica y macroeconomía, puede proporcionar.
Así siendo, el desafío es pavimentar la unidad programática para poder coger estas demandas ciudadanas y llegar a un denominador común.
De lo contrario, vamos desaguar, en el terreno pantanosos de las utopías, de las buenas intenciones del ilusionismo o, en el poder mágico de las palabras vacías, como hasta ahora ha sido, el discurso político/electoral en nuestro país, en su afán populista, nacionalista o mesiánico. Foto 5.
Infelizmente lo que no se dice, se acumula en el cuerpo, se convierte en insomnio, en nudo en la garganta, en insatisfacción y puede matar (depresión). Por eso, esta es mi interpretación de las protestas del 18/10/19 luchando por una nueva legislación.
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