Un reencuentro con la historia de su Barrio vivieron el pasado viernes los vecinos de Cerro la Cruz, Agua las Niñas y Camarón Alto en la 1° versión de la Caminata Histórica a las Vertientes. Con mucho entusiasmo niños, jóvenes y adultos conocieron la importancia de estas aguas subterráneas que por décadas han sido testigo mudo del asentamiento y desarrollo del sector alto de Lebu.
La actividad, que fue organizada por el equipo del programa “Quiero Mi Barrio”, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con los dirigentes del sector tuvo por objetivo poner en valor este hito natural y traspasar su relevancia a las nuevas generaciones.
En el trayecto, Pedro Flores, vecino guía de la caminata relató que “antiguamente el Barrio no contaba con agua potable y esto obligaba a los vecinos a caminar hasta las vertientes en busca del recurso para el consumo humano. En torno a ellas mujeres, hombres y niños se aseaban, lavaban ropa y utensilios y llevaban agua hasta sus hogares”.
Las largas caminatas y el esfuerzo que implicaba el traslado de agua, motivó a los vecinos antiguos a construir un sistema de captación, distribución y almacenamiento del recurso hídrico que abasteciera a las familias del cerro, las que en ese tiempo tampoco contaban con electricidad ni alcantarillado, situación que dificultaba aún más las condiciones de vida de los habitantes.
“Uno de nuestros intereses como Ministerio y a través del Programa Quiero Mi Barrio, además de mejorar el entorno barrial, las viviendas e infraestructura, es rescatar la identidad del sector al cual se interviene, que los vecinos sientan que tienen una identidad como Barrio, que tienen una historia que no puede quedar olvidada”, señaló el Seremi de Vivienda y Urbanismo Emilio Armstrong.
Así, en 1960, tras el terremoto comienza la construcción de un estanque que concentrara el agua de la vertiente con mayor caudal del Barrio, ubicada en las cercanías del sector Agua las Niñas. La visión de los dirigentes de la época, entre ellos, Enrique Medina, Segundo Gutiérrez, Aurelio Torres, Raúl Huilipan y muchos vecinos más, permitió levantar esta iniciativa en beneficio de los habitantes que sufrían escasez hídrica.
“Fue un adelanto muy grande para la gente del cerro porque no teníamos acceso a agua potable y con esto cambió la forma de vida de la gente, tuvo un impacto muy positivo (...) Fue un proyecto maravilloso que logramos concretar, fue complejo porque a veces faltaban materiales, pero insistimos hasta que construimos nuestra represa. Después uno podía asearse, cocinar sin tener que ir lejos a buscar un poco de agua. Fue un proyecto maravilloso”, recuerda a sus 82 años Raúl Huilipan, vecino de Camarón quien participó en la ejecución del proyecto.
La construcción del estanque y su sistema de almacenamiento y distribución, fabricado principalmente de cemento, arena, piedra, mangueras y tubos, cuya extensión se aproxima a los tres kilómetros, tardó cerca de dos años en concretarse. Con mucho esfuerzo, los vecinos trasladaban el material en carreta hasta la parte baja del cerro y luego, a pulso lo cargaban en sacos hasta la vertiente.
“Queremos que esta caminata perdure en el tiempo para dar realce a la historia de uno de los barrios más antiguos de Lebu. Como equipo estamos felices de la participación y entusiasmo que tuvieron los vecinos en la primera versión de esta actividad que se desarrolló con total éxito”, destacó Yohana Carrillo, coordinadora del programa “Quiero Mi Barrio” de Lebu.
A casi 60 años de su construcción, esta significativa obra trasciende hasta nuestros días, gracias a la visión y perseverancia que tuvieron los vecinos antiguos en pos de mejorar la calidad de vida de la comunidad del sector alto de la ciudad.
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