La comisión de derechos humanos, nacionalidad y ciudadanía, aprobó con 3 votos a favor, el proyecto que rebaja la edad para ser ciudadano a 16 años, y entrega el derecho al sufragio para jóvenes de 14 años de edad en elecciones municipales, y a 16 años para las elecciones parlamentarias y presidenciales. Con esto, el proyecto se discutirá en la sala de la Cámara Alta.
Un importante paso dio esta tarde la moción levantada por los senadores Alejandro Navarro y Jaime Quintana, conocida como voto joven, que entrega el derecho a sufragio para menores de 14 y 16 años de edad. El proyecto ingresado en 2012, cobró fuerza este año tras recibir en la etapa de audiencias públicas, a más de 45 organizaciones y expertos. Con esto, el voto joven pasó su primera barrera en el Senado, y con 3 votos a favor y uno en contra iniciará su discusión en la sala de la Cámara Alta.
Tras la sesión, el senador del Partido Progresista, Alejandro Navarro, manifestó que “es un paso vital en los derechos de los jóvenes, si queremos darle deberes, como el control de identidad, también démosle derechos como el de sufragio”.
El parlamentario presidente de la comisión de derechos humanos, nacionalidad y ciudadanía, agregó que la aprobación del voto joven “es un paso para democratizar, para formar a nuestra juventud. Esta es la educación cívica en la praxis, porque, así como para andar en bicicleta no se necesitan manuales sino práctica, la democracia se aprende haciéndola, y creo que se ha dado un paso vital en la inclusión de jóvenes en la vida política y social del país”.
El senador por la región de BioBío también argumentó que “se busca salvar una contradicción vital porque los menores entre 14 y 18 años son imputables, pero no tienen los derechos que tienen los ciudadanos. Lo que queremos con este proyecto es que en las elecciones municipales puedan votar los chicos que tienen 14 años, y a los 16 años puedan hacerlo en las elecciones generales (parlamentarias y presidenciales) como en otras naciones como Brasil, Uruguay, Argentina, Nicaragua, Cuba, Gran Bretaña, Francia y Dinamarca”.
“La idea es que vayan siendo partícipes de su entorno, su barrio, sus vecinos, sus amigos, de manera que perciban cómo las políticas municipales sí les afectan. Se trata de las decisiones básicas que influyen en su entorno inmediato. Si tienen la posibilidad de votar su alcalde, se sentirán con el derecho de exigirle. Siempre será algo voluntario, pero así se hace al ciudadano”, cerró el senador Alejandro Navarro.
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