Organizaciones sociales e institucionales de Lota y Coronel se unieron en una jornada llena de historia, música, gastronomía, emprendimientos locales y actividades artísticas y culturales para conmemorar a los trabajadores del carbón y sus familias.
La celebración tradicional del Día del Minero regresó el domingo 15 de diciembre, homenajeando a los trabajadores del carbón de Lota y Coronel. El balneario de Playa Blanca se transformó en el escenario de un festejo donde la música, la tradición y la convivencia familiar fortalecieron el sentido de la identidad minera en la región.
La jornada, organizada por la agrupación Lota Creando Comunidad, las municipalidades de Lota y Coronel, el Centro de Formación Técnica Lota Arauco y Fundación Cepas, contó además con el apoyo del Gobierno Regional del Biobío y de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del programa Puntos de Cultura Comunitaria.
El evento tuvo el objetivo de revivir una festividad que, durante gran parte del siglo XX, fue un punto de encuentro para la comunidad minera y sus familias. Es por eso que en su regreso, recuperó elementos icónicos como la comida típica, las actividades deportivas y culturales que definieron una parte esencial de la vida en la Cuenca del Carbón.
La Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Paloma Zuñiga Cerda, señaló que “esta festividad, suspendida durante años, resurgió con gran éxito gracias al esfuerzo de organizaciones sociales y municipios locales, rindiendo un merecido homenaje a los mineros y su legado de lucha obrera. Desde la Seremi de las Culturas, reafirmamos nuestro compromiso con la difusión y preservación de esta rica tradición, que no solo es memoria, sino también un pilar fundamental de nuestra identidad y patrimonio cultural".
En tanto, Constanza Concha, gestora del CFT Lota Arauco y una de las impulsoras de esta recuperación, comentó que “creemos que rescatar el Día del Minero, retomando esta festividad y los productos asociados a esta, como gastronomía, artesanía, música y deporte, permiten preservar su historia, materializando el patrimonio intangible y el rescate de memoria de la historia obrera del carbón”.
Uno de los momentos más esperados fue la clase magistral del reconocido historiador Gabriel Salazar, quien ofreció un análisis profundo sobre la historia social y política de Chile. En su intervención, reflexionó sobre los desafíos históricos que ha enfrentado el país y el papel de los movimientos sociales en la construcción de nuestra identidad, compartiendo sus conocimientos desde una perspectiva crítica y humana, generando un espacio de diálogo y aprendizaje.
Vinculada a la figura de Luis Emilio Recabarren, esta celebración tuvo su auge durante décadas, pero fue suspendida en dos ocasiones: durante la dictadura militar y tras el cierre de las minas. Sin embargo, los relatos de los antiguos participantes mantuvieron viva la memoria. Tal es el caso de Absalón Jara, ex minero del carbón, quien recordó: “Nosotros considerábamos que ese espacio era de nosotros, íbamos cuando queríamos ahí, celebrábamos el Día del Minero, la fiesta de Luis Emilio Recabarren. Se hacían ramadas para atender a la gente, la mayoría llevábamos las cosas para servirnos. Yo era joven, participaba con mis amigos (…) después cuando me matrimonié venía con mi señora y con los lolitos que teníamos”.
Finalmente, Rosa Riquelme, presidenta de la Agrupación Creando Comunidad de Lota, destacó: “El Día del Minero es volver a encontrarse con nuestras raíces y costumbres que marcaron la unidad familiar de nuestra comunidad haciendo historia. Fortalecerá la identidad y la memoria de quienes fuimos y de lo que seremos como Cuenca del Carbón”.
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