La máquina a vapor, vacunas y antibióticos, secuenciamiento del genoma humano, la internet y la inteligencia artificial, son un botón de muestra lo que son los saltos tecnológicos: no hay vuelta atrás.
Este concepto, Inteligencia Artificial, fue introducido en la literatura mundial por el cientista ruso Isaac Asimov en el siglo pasado.
La carrera espacial entre rusos y americanos, bien como, la ebullición tecnológica de ese siglo, provoco admiración y espanto en la mente de Asimov.
El percibió luego, luego, que, con el tiempo el objetivo del hombre era crear maquinas que pudieran operar con el mismo nivel de capacidad cognitiva que los humanos, o hasta superarlos en algunos casos.
Interesante, que levantó esta preocupación desde el punto de vista moral y ético sobre el poder de la tecnología y las maquinas, frente a la humanidad.
Visionario Assimov, sobre los peligros de un exceso de automación, vislumbró un futuro cada vez más complejo y alertó sobre los aspectos positivos y riesgos de esta aurora robótica y digital que se aproximaba para el siglo 21.
Es evidente que los computadores, robótica, semiconductores, etc han tenido un tremendo impacto en la agricultura, educación, salud, servicios, exploración espacial etc., con máquinas que son precisas, rápidas y casi autónomas.
En la exploración espacial, quedamos impávidos, de ver como los americanos desde la tierra conducen sus sondas espaciales para la Luna o el planeta Marte, dándoles órdenes para “aterrizar” sus jeeps espaciales, en el suelo lunar o marciano, para andar por doquier.
Por otro lado, en nuestro planeta los bancos y la administración pública están totalmente digitalizados.
En los bancos, la tarjeta de crédito resolvió todo, inclusive la disminución de empleados, sin embargo, ella es muy codiciada por ladrones, al igual que los celulares, estos también símbolos de la inteligencia artificial.
Por otro lado, en la administración pública o similares, para ser atendido, hay que tener internet, bajar aplicativos, llenar formularios y más formularios.
Mas aquí entran las limitaciones y riesgos que los economistas también señalan con preocupación.
Y si no hay internet o computador. O si hay, pero, la edad es avanzada, como en los miles de jubilados, la tecnología digital se torna una grande pesadilla.
Pues, no hay como tener acceso, al funcionario público. Imagínense la situación Cañete/ Concepcion. Cañete / Santiago. Son los riesgos y oportunidades de la vida ciudadana de hoy.
Por eso, algunos economistas modernos y críticos, de esta era digital que estamos viviendo, dicen que la tecnología digital no trajo ventajas para toda la sociedad.
Por el contrario, a profundó las desigualdades, el desempleo y otros mal hábitos digitales en la sociedad.
Otro peligro potencial, es la concentración del poder en pocas manos y empresas.
Además, fueron sustituidos trabajadores, por maquinas, pero sin ventajas notorias en productividad para las empresas.
Ejemplos concretos de esta situación son los auto atendimientos de super mercados, bombas de gasolina y servicio al cliente por automación telefónica y autos autónomos, etc.
Por otro lado, tecnologías digitales de punta, crían nuevos empleos y elevan salários, pero, produciendo desniveles económicos incomodos dentro del país o empresas.
Finalmente, como profesional, pienso que debemos direccionar, democratizar, mejor las oportunidades de sapiencia tecnológicas, para que ellas funcionen a favor de las personas y no contra.
En general, cuando la educación, tecnologías y estrenamientos caminan juntos, el resultado es competitividad y prosperidad, ahí, nuestro PIB agradece.
Es una lástima que el PIB en las regiones, no sea comentado o discutido como paradigma de prosperidad económica y social .
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