El gobernador de Arauco agradeció a quienes fueron parte de un proceso emblemático en la región que hoy culmina con la entrega de 80 casas para las familias del comité de damnificados por el 27/F “La Esperanza” de Llico.
Este martes culminó el proyecto habitacional post terremoto con más retraso en la provincia de Arauco, y en el que 80 familias enfrentaron la desesperanza tras las sucesivas postergaciones en la entrega de sus viviendas en un proceso que duró casi tres años.
En su origen, el Comité La Esperanza de Llico reunió a familias que lo perdieron todo en el tsunami que destruyó a esta caleta de la comuna de Arauco durante el megaterremoto del 2010.
Desde el comienzo de los trabajos en 2012, las obras sufrieron diversas paralizaciones –la más larga de cinco meses-, debido a exigencias, disconformidades, fallas y resoluciones que significaron la posibilidad de enfrentar por cuarto año consecutivo un invierno como allegados, en campamentos o arrendando en precarias condiciones.
Por eso el comité “La Esperanza” de Llico era emblemático; por que afectó a personas humildes, muy golpeadas por las circunstancias, en una provincia rezagada y en la que no se veía una solución con el pasar de los años.
“Hoy revertimos la desesperanza y cumplimos la tarea en conjunto”, manifestó el gobernador Humberto Toro, quien cumpliendo instrucciones de la Presidenta Bachelet y el Intendente Rodrigo Díaz, asumió su rol en los esfuerzos de los organismos del Estado que buscaron una solución rápida, efectiva y digna, junto a la municipalidad de Arauco.
Cipriano Orellana, presidente del comité, aseguró sentir “alegría porque se logró la meta”, pero al mismo tiempo pidió a las autoridades presentes en la ceremonia de entrega de llaves “no desatender a Llico, ya que necesita mucha educación, salud, cultura y desarrollo para el bienestar real de las familias”.
Por su parte, el alcalde Mauricio Alarcón, manifestó que durante la ejecución de este proyecto “se dieron situaciones inexcusables, pero lo que importa hoy día es que se va a hacer entrega a 80 familias llicanas, y este es un paso importante para normalizar las condiciones de vida de nuestros vecinos”.
Finalmente, Eloy Grandón, director regional del Serviu, aseguró que para resolver las situaciones pendientes del terremoto ya se trabaja en la instalación de mesas técnicas en las diferentes comunas donde las familias y comités tendrán la ayuda de equipos técnicos que están siendo puestos a disposición.
*** SIN COMENTARIOS INGRESADOS***