Desde el 11 de enero de 1872, la escultura del tritón conocida por todos como el "Niño Pez", luce estoica en nuestra Plaza de Armas, y hoy, a 143 años desde que el político e historiador Benjamín Vicuña Mackenna la entregara en donación a Lebu, el Consejo Nacional de Monumentos decidió declararla como monumento histórico, gracias a una serie de gestiones realizadas por el profesor y vicepresidente del Instituto Histórico, Víctor Hugo Garcés, y el ex encargado de la Unidad de Cultura del municipio, Willian Montaña (q.e.p.d), quienes en 2012 iniciaron una exhaustiva investigación con el objetivo de conseguir esta declaratoria, transformándose en el tercer monumento histórico junto a los dos cañones en 1995.
"Esto inició el 2012, con el ex encargado de cultura del municipio, Willian Montaña, con quien comenzamos a hacer investigaciones sobre la historia de esta pileta, porque no había mayor información. Ahí descubrimos que el Niño Pez era de origen francés y que habían tritones similares en diversas comunas de la región, del país, de América Latina y Europa. Después comencé a recopilar información para la declaratoria de Monumentos históricos donde conté con el apoyo del municipio, concejales y distintas instituciones que se sumaron para que esto se hiciera realidad", contó Víctor Hugo Garcés.
La pileta fue traída desde las Fundiciones del Valle de Osne, en Francia, por el Gobierno en 1872. Si bien, esta escultura es una pieza única en la Provincia de Arauco, podemos encontrar algunos tritones con características similares en el Parque de Lota y en la Fontana en la Plaza de Armas de Tomé. También en Italia, Perú, Brasil, México, Argentina, entre otros países, cuyo valor histórico y cultural representa al arte francés de mediados del siglo XIX.
El alcalde de Lebu, Cristián Peña Morales, indicó que "es una excelente noticia, nos sentimos orgullosos de que Lebu cuente con una tercer monumento nacional que se suma a los dos cañones de la Plaza de Armas. Ahora no nos queda más que cuidarlo y resguardarlo. Con esto, potenciamos mucho más nuestro patrimonio histórico cultural y nuestra plaza que alberga tres monumentos, lo que nos pone muy orgullosos", destacó el jefe comunal.
La escultura consiste en la figura de un pequeño tritón de hierro fundido, montado sobre una tortuga, soplando una caracola que está sobre un plato semejando las formas de una concha, con bordes ondulados por donde rebosa el agua sostenida por una base de juncos, dos somormujos lavanco, una tortuga, un pez y una flor de loto sobre una rana.
Con el transcurso del tiempo, la pileta del Niño Pez, pasó a ser uno de los principales elemento culturales y de identidad de la comuna, además de convertirse en testigo mudo de la historia de la ciudad, acompañando año tras año a generaciones lebulenses quienes poco se detienen a observar esta pieza majestuosa.
Según Víctor Hugo Garcés "el tritón, que también posee características mitológicas, siempre ha estado en un lugar privilegiado en la Plaza de Armas y su imagen en la memoria colectiva de los habitantes de la comuna".
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