En vísperas de una celebración más del Día de los Difuntos, los cañetinos tienen que lidiar con el abandono que sufre nuestro campo santo, muchas veces un orgullo para nuestra ciudad. Un proyecto que suponía le devolvería su hermosura hoy está abandonado y sin pronunciamiento de los responsables.
Vendrán las explicaciones, "que la empresa quebró", "que lo encontramos así…", "que esto, que lo otro…", pero si apenas con muy poco dinero y buena disposición podrían cerrar unos metros que dejaron inconclusos del cerco perimetral; si apenas con un par de trabajadores de los "pro empleos" diariamente pudieran recoger la basura y hacer limpieza menor, solo en las últimas horas se vio esta preocupación y de seguro pasada la celebración, volverá el abandono.
Cuando una obra la abandona un contratista la gente espera que las autoridades se empeñen en subsanar el problema, deben haber: boletas de garantías, un profesional a cargo del proyecto, ganas de terminar algo que ya se empezó; seguramente no es nada fácil, pero uno supone que existe gente capacitada y atenta para darse cuenta que algo falla y tener la oportuna reacción ante estas situaciones.
En fin, son muchos los comentarios recibidos de la gente al respecto, no es una crítica personal, es lo que se escucha en el ambiente, en la ciudadanía, en los deudos que en la última semana visitó a sus seres queridos. Acá algunas fotografías que refleja lo que muchos cañetinos reclaman.
*** SIN COMENTARIOS INGRESADOS***