Corrió como un reguero de pólvora la carta enviada al Tribunal Supremo de la UDI con gravísimas acusaciones en contra del concejal de esa colectividad y candidato permanente a la Alcaldía, Cristián Medina. Son acusaciones de trato indigno, violencia, menoscabo personal y comentarios xenofóbicos en contra de la secretaria de la oficina parlamentaria del diputado Iván Norambuena de Cañete.
Si bien el contenido de las acusaciones son muy fuertes, no llamó la atención de quienes conocen de cerca el actuar de Medina y que como en otras ocasiones, las acusaciones serían desacreditada con el paso de las horas con algún “acuerdo”, explicaciones de “un mal entendido” o contrataques que saldrían de su círculo protector pero, no fue así; por la noche se hizo viral un video (con más de 10.000 visualizaciones en menos de una hora) con una entrevista que le realizó “Hoy Cañete” a Denice Vergara (Ver Acá...), la secretaria acusadora, militante de hace 7 años de la UDI, quien reafirma todos los antecedentes entregados en su Denuncia al Tribunal Supremo de su partido, incluso agregando otros antecedentes que deja en muy mal pie al edil que le costará desacreditar a la acusadora quien se muestra muy convincente, segura y dice tener pruebas contundentes que hará llegar al tribunal.
Cuesta decir cual de todas las acusaciones es la más grave, porque todas lo son, por supuesto, cada uno creerá o no de su veracidad, Medina deberá debiera querellarse por calumnias si cree que todo es mentira, por el contrario, de ser verdaderas las acusaciones, para empezar, sus superiores deberán salir a explicar porqué no tomaron medidas cuando se les hizo saber con anterioridad, lo que seguramente podría tener algún costo político si todo se da con normalidad.
Se le consultó a varios personeros acerca de la situación descrita, unos cercanos y otros adversarios políticos, pero vista la gravedad de las acusaciones, declinaron referirse abiertamente al tema, algunos no sin algún temor, otros sin creerlo, alguno diciendo que el tema es más profundo que incluso involucraría a menores, y no faltaron quienes expresaron que Medina sacará lo peor de sí, tratará de desacreditar a la acusadora, tirará acusaciones a diestra y siniestra para desviar el foco de la atención, lo que sin duda, daría aún más la razón a las acusaciones de su forma de actuar.
No faltó quien en base a lo que está sucediendo, recordó múltiples episodios pasados que ahora se podrían explicar, como los rayados que alguna vez aparecieron en la sede de la UDI de Cañete a propósito de los “eventos” extra políticos que se realizaban en la sede parlamentaria que se financia con los impuestos de todos. O quien recordó un episodio a nivel nacional, donde una ninguneada ex jefa de prensa de la UDI, Lily Zúñiga o “la negra tatuada de la UDI”, terminó haciendo un libro con lo que le tocó vivir al interior del partido (Leer Acá...) y hoy ya nadie se acuerda.
Lo que queda en claro de lo que dice Denice, es que todo se trata de acusaciones a una persona en particular y no a su partido, partido que según ella misma, está siendo traicionado en sus principios y valores, algo que el grueso de los militantes debiera entender y no hacer una defensa corporativa de un militante que se ha aprovechado del partido y lo usa para sus intereses personales.
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