Aún estamos en el mes del mar, a continuación, entregamos publicación del diario La Patria de Concepción con fecha 21 de mayo de 1940 (hace 83 años). Pero escrito por un periodista peruano dos días después del acontecimiento.
Para quienes gusta de leer nuestra historia, otra recopilación en Biblioteca Universidad de Concepción (2019). De Rolando Matus López:
Don Modesto Molina, propietario de 'El Comercio', narra los hechos en su diario del 23 de mayo de 1879 dos días después.
Reproducimos una crónica sobre el Combate Naval de Iquique publicado por el diario peruano 'El Comercio' el 23 de mayo de 1879. Esta firmado por el propietario de la publicación don Modesto Molina, periodista que fue testigo presencial de la epopeya y que revela los hechos tal como ocurrieron.
Dice la crónica:
'A las 7.15 de la mañana se avistaron dos buques que venían del norte, a los cuales todos suponían ser enemigos. Uno de ellos avanzó hacia el oeste del puerto, tomando poco después rumbo al fondeadero.
En el acto se pusieron en movimiento la 'Esmeralda', la 'Covadonga' y el transporte 'Lamar', que sostenían el bloqueo de este puerto.
Como los dos buques que asomaron despedían mucho humo sospecharon, sin duda los bloqueadores que eran de los suyos. Sin embargo, para cerciorarse más se dirigieron hacia el que venía entrar por el oeste.
Reconocido el 'Huáscar' que fue el primero que hizo proa a nuestro puerto, la 'Covadonga' se acercó al transporte 'Lamar' y le dio orden de irse al sur a toda máquina. el 'Lamar' con toda fuerza tomo el rumbo que se le había indicado.
Mientras esto tenía lugar, el 'Huáscar' izando un hermoso pabellón peruano, disparaba el primer cañonazo sobre la 'Esmeralda', que a su regreso después de reconocer nuestros buques, se entró en el fondeadero para impedir que el 'Huáscar', por no dañar la población le hiciese fuego.
La 'Independencia' avanzo hacia el sur con el objeto de que la 'Covadonga', que tiene muy buen andar, se le escapase. Fue entonces cuando se trabo un combate recio por nuestra parte y desesperado por la del enemigo, que ha demostrado un heroísmo espartano.
Jaqueada la 'Esmeralda' por el 'Huáscar', que la perseguía en las ligeras evoluciones que ella hacia entre nuestra rada y el Colorado, único trayecto que pudo recorrer, porque no tenía escape, ni al norte ni al sur, el monitor le hacía fuego por elevación, a fin de lograr que la corbeta se rindiese. Que desde el principio fue ese el objeto del valiente comandante señor Miguel Grau, lo prueban las bombas y balas rasas que reventaron en el cerro Huantalaya que esta frente a la casa del señor Williamson.
La 'Esmeralda' sostenía el fuego con un tesón admirable, haciendo certeras punterías a flor de agua y por elevación: pero el 'Huáscar' le respondía de tarde en tarde a fin de no dañarla. En uno de los movimientos de la corbeta chilena se puso frente y muy cerca de la estación del ferrocarril. Entonces el general Buendía que, para todo caso hizo colocar la artillería de campaña por ese punto, ordeno que rompiese ésta el fuego sobre el buque chileno, y que igual cosa hicieran los soldados.
Después de sesenta cañonazos de tierra, más o menos, se consiguió desalojar a la 'Esmeralda', que buscaba, siempre haciendo fuego, la salvaguardia de la población para no perderse.
Mientras tanto, la 'Covadonga' huía a y huía a toda máquina hacia el sur recibiendo los constantes tiros que la 'Independencia' le hacía. Hubo un momento en que se creyó perdida de la 'Covadonga'. Entonces hizo rumbo al interior de la caleta del Molle, siempre combatiendo.
Mal manejada la 'Independencia' no conocedor, sin duda su comandante de esa bahía, y sus malo bajos, y deseando tomar el buque sin causarle grave daño, emprendió su persecución.
Pero sucedió que en vez de tomar rectamente al sur para ganarle la vanguardia a la 'Covadonga 'que dentro de Molle tenía que describir una circunferencia para verse fuera de la ensenada, el blindado peruano tomó la retaguardia y emprendió la persecución del buque enemigo, el cual, muy pegado a la costa, daba todo su andar a la máquina para lograr la fuga. Tanto se acercó a la playa, que la guarnición que estaba el Molle le hizo fuego de fusilería, al que la Covadonga contesto inmediatamente.
El combate entre el 'Huáscar' y la 'Esmeralda' había tomado más calor, haciéndose ya insostenible por parte del buque chileno.
Fue entonces cuando el comandante Grau vio llegado el momento supremo.
Fuera de tiro de cañón, la 'Covadonga' que huía sin que pudiera darle caza la 'Independencia' y viendo que se prolongaba el combate, decidió ponerle fin con un acto de heroísmo.
Cuando la 'Esmeralda' estaba frente al Colorado, al norte de este puerto, le arremetió el 'Huáscar' con su espolón, descargándole antes dos cañonazos que inutilizaron algunas piezas del enemigo.
La Corbeta principio a hacer agua. Al habla ambos buques, el comandante Grau intimo rendición a la 'Esmeralda' pero el jefe de la corbeta chilena se negó a arriar la bandera.
Viendo el señor Grau que era inútil toda consideración, arremetió por segunda vez a la 'Esmeralda', que entonces como anteriormente no había cesado de descargar sus cañones.
En este segundo choque se desconectó el eje de la maquinaria de la corbeta chilena y una bala del monitor le mato treinta y seis hombres.
Era preciso que se diera fin a un drama tan sangriento y del que se conoce ejemplo en la historia del mundo.
Así fue.
A una evolución de la 'Esmeralda', en que presentó hacia el sudoeste su costado de estribor. Le acometió por tercera vez el 'Huáscar' con su ariete, descargándole dos cañonazos. Uno de estos le llevo por completo la proa, por lo cual principio a hundirse.
Fue en este tercer choque cuando el comandante Prat de la 'Esmeralda, salto revolver en mano sobre la cubierta del 'Huáscar' gritando: _ ¡Al abordaje muchachos! Lo siguió un oficial, Serrano, que llego hasta el castillo, en donde murió, un sargento de artillería y un soldado. Todos estos quedaron en la cubierta muertos.
Prat llego hasta el torreón del comandante, junto al cual estaba el teniente Velarde, sobre el que hizo tres tiros que le causaron la muerte.
Entonces un marinero acertó a Prat un tiro de combate en la frente, cayendo mortalmente en la cubierta del 'Huáscar'
Mientras esas sangrientas escenas tenían lugar sobre la cubierta del 'Huáscar', la 'Esmeralda, desaparecían. En efecto se inclinó hacia estribor que fue por donde el ariete la corto, y algunos segundos después se hundió siempre de proa. El pabellón chileno fue el último que halló tumba en el mar.
Debemos hacer constar para la historia un hecho que habla muy en alto en favor de nuestra proverbial generosidad y que será un nuevo baldón para Chile. Mientras que en nuestra bahía el 'Huáscar' arrió todas sus embarcaciones para socorrer a los náufragos de la 'Esmeralda' que a gritos pedían auxilio, a la 'Covadonga 'de la cual se hacía fuego de rifle y ametralladora sobre los botes y la gente que nadaba tomaba la playa, después de abandonar a la 'Independencia.
Luego, que el 'Huáscar' tomo a los prisioneros, que en número de cuarenta pudieron salvarse se dirigió al sur en persecución de la 'Covadonga' y en auxilio del blindado. Cuando este vio a nuestro monitor, tomo la fuga.
Siendo imposible salvar a la 'Independencia' se le puso fuego.
Hasta el momento mismo de entrar este número en prensa arde todavía el casco de este buque, cuya gente vino por tierra anoche a este puerto.
El comandante Moore, el segundo y algunos otros oficiales y empleado del blindado pasaron al 'Huáscar', el cual regresó a este puerto anoche a las 7, dejando poco después el fondeadero sin rumbo conocido.
Al fugarse el transporte 'Lamar' antes que nuestros buques entrasen a la bahía e hiciesen el primer disparo, izó el pabellón americano. Por esta razón se dice que el comandante Grau no lo persiguió.
Al abordar los prisioneros chilenos las embarcaciones que fueron en su auxilio dieron un 'Viva al Perú' y encomiaron el valor y generosidad de los peruanos para con los rendidos.
El oficial Guillermo García y García de la 'Independencia' murió después de encallada ésta a consecuencia de dos tiros de Comblain que se hicieron de la 'Covadonga'.
Han sido heridos el capitán de fragata don Ramon Freire y tres hombres de mar del 'Huáscar'.
La 'Esmeralda' era una especie de almacén o depósito de la escuadra chilena, en que se encontraban víveres, armamento, municiones y otros recursos de todo género. No es pues extraño que después se haya visto flotando cajones de distintas clase y tamaños.
Al hundirse la 'Esmeralda' un cañón de proa por el lado de estribor, hizo el {ultimo disparo, dando la tripulación, vivas a Chile.
El combate concluyo a las 11.45 A.M.
Entre los prisioneros sabemos que esta el teniente primero y segundo comandante de la corbeta, Luis Uribe.
Teniente, Francisco Sánchez.
Guardia marina: Arturo Wilson, Arturo Fernández, Vicente Zegers.
Cirujano, Cornelio Guzmán
Contador, Juan O. Goñi.
Subteniente: Antonio D. Hurtado, German Zegarra
Pasajero, Agustín Cabrera.
A estos individuos se les ha alojado en el cuartel de la Compañía Salvadora y el resto de la tripulación está a cargo de la columna de gendarmes.
No es exacto que estén incomunicados; por el contrario, se les ha ofrecido la libertad, pero ellos no lo han aceptado por temor de sufrir desaires del pueblo.
Eso piensan, porque no conocen el carácter generoso y magnánimo de sus apresadores.
Desde que asomaron los buques y principió el combate, el ejército se colocó en sus posiciones con una celeridad y entusiasmo que acusan la moralidad, disciplina y tradicional pundonor de nuestros soldados.
El señor general Buendía, general en jefe del ejército, recorrió las líneas de la playa entusiasmando a los soldados y dictando medidas oportunas para prevenir las emergencias que tiene la guerra en casos dados.
Hemos procurado hacer esta narración lo más exacta posible, recordando lo que con calma hemos visto y tomando la palabra de varios oficiales de marina, actores de este primer hecho de armas de la guerra.
Por la redacción – Modesto Molina.
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