En el corazón verde y palpitante de América Latina, el agua surge y brota como si Moisés con su callado hubiese golpeado sobre las rocas.
Mas, en otros lugares, está desapareciendo y con eso, avanzando fuertemente la desertificación del planeta, (áreas en blanco en la foto).
Todo eso ahora, estimulado por los cambios climáticos, combustibles fósiles y desmatamientos, afectando severamente a la agricultura y produciendo hambrunas y emigraciones.
Por otro lado, en los pies fríos da América Latina, en las vastas estepas frías y áridas del sur, hay también rastros de la intervençión del Homo sapiens. Mostrando que el animal Homo sapiens ya paso por ahí.
Por otro lado, en los desiertos hay plantas, que desafían su lógica austera y anti-vida, con singular resiliencia Darwiniana.
Es el caso del Atriplex en el desierto de Atacama, uno de los desiertos más secos y áridos del planeta en sus 100 mil Km2.
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