Con profunda satisfacción esta semana fuimos testigos de miles de casos de jóvenes provenientes de hogares vulnerables del país y la región, y que producto de su esfuerzo y el de sus familias, han logrado ingresar a la educación superior. Sin duda, la condición de vulnerabilidad, ha hecho mucho más meritorio este logro y refuerza la idea central de la reforma educacional, que es que los talentos se encuentran distribuidos por igual en la sociedad, con independencia del origen o condición socioeconómica de nuestros estudiantes.
Este esfuerzo que miles de estudiantes y sus familias realizan, este año, se vio coronado con el cumplimiento del compromiso de la Presidenta Michelle Bachelet de establecer la gratuidad en educación superior a partir de este año, y que beneficiará en el país a más de 160 mil estudiantes de primer año y de cursos superiores, pertenecientes a los 5 primeros deciles de ingreso de la población, que se encuentren matriculados en las instituciones que hayan adscrito al proceso de gratuidad y que en la región del Biobío sumará a cerca de 30 mil estudiantes beneficiados.
Este compromiso de gratuidad, es una medida de anticipación de un compromiso mayor, que es parte del Programa de Gobierno y que consiste en garantizar el derecho a la educación, no solo en términos de financiamiento, considerando cambios sustantivos en materia de acceso, calidad, nueva institucionalidad, y nuevo marco regulatorio, que establezcan definitivamente a la educación como un derecho social garantizado por el estado, en condiciones de gratuidad, pero también de un estándar superior en términos de calidad, compromiso que se materializará a través del envío del proyecto que crea un Nuevo Sistema de Educación Superior, que ingresará a trámite al Congreso de la Nación en marzo próximo.
No obstante, el camino por recorrer, debemos decir que hemos dado un paso histórico, por primera vez en décadas podemos decir, que la educación superior no seguirá siendo un privilegio reservado sólo para quienes puedan pagarla, podremos decir que los sueños de desarrollo profesional para muchos estudiantes no se transformarán en una pesada mochila económica y fuente de endeudamiento futuro, podremos decir, con orgullo, que estamos construyendo un verdadero derecho, y que sentará las bases del Chile justo e inclusivo que queremos construir.
En los numerosos casos de jóvenes beneficiados por la gratuidad, hemos visto testimonios de esfuerzo y dedicación, y que son la razón que inspira el mandato y compromiso de la Presidenta Bachelet y su Gobierno, y que explican el tesonero esfuerzo realizado, de cumplir a pesar de las adversidades, con un compromiso insoslayable con aquellos que más lo necesitan.
Si bien este 2016 la gratuidad se centrará sólo en Universidades, debemos destacar el aumento considerable en el monto de la Beca Nuevo Milenio II que beneficia a estudiantes de CFT e Institutos Profesionales, además de la creación de la Beca Nuevo Milenio III que beneficiará a estudiantes de los cinco primeros deciles de ingreso, que se matriculen en CFT e IP con 4 o más años de acreditación.
A lo anterior debemos sumar que a partir de este 2016, 69 establecimientos educacionales de la región se han adscrito a la gratuidad, en el marco de la implementación de la Ley de Inclusión Escolar, lo que significará que más de 48 mil estudiantes y sus familias dejen de cancelar un promedio de veinte mil pesos mensuales, por concepto de colegiatura. Esta medida, además del impacto económico positivo en las familias, viene a terminar con un elemento de discriminación económica, para que los estudiantes pudieran acceder a esos establecimientos en igualdad de condiciones que el resto de sus compañeros.
Este conjunto de iniciativas, refuerzan el convencimiento de que los cambios que impulsamos van en la dirección correcta. Hemos abierto un camino que permitirá que nadie que tenga talentos y capacidades, no acceda a la educación superior por no tener los recursos para costearse una carrera, hemos abierto una puerta, que permitirá que miles de nuestros niños y niñas sueñen con libertad el futuro que quieren construir.
SERGIO CAMUS CAMPOS
SECRETARIO MINISTERIAL DE EDUCACIÓN, REGIÓN DEL BIOBÍO.