Las imágenes de hace unos días destruyendo la imagen de Jesucristo fue chocante para la mayoría, unos por la religión que profesan y otros por respeto a la libertad de culto. Algunos, sin embargo, vieron más allá de la destrucción de una imagen, reflexionando sobre el verdadero sentido de Cristo.
Por UN TAL DUARTE:
La gran hipocresía.
La hipocresía religiosa.
Se escandalizan por la rotura de un Cristo.
Por una figura de yeso que ha quedado hecha trizas en el pavimento.
Por una figura que ni es un Dios, ni es el Cristo de los cristianos.
Por una imagen.
Pero,
¿Se han preocupado de los otros Cristos Rotos?
¿De esos ancianos que viven con pensiones de miseria después de una vida de entregar su trabajo para el beneficio de otros?
¿De esos pacientes pacientes que están años esperando una atención médica?
He visto ancianos y ancianas a las siete de la mañana llegando al consultorio, arrastrando los pies, caminando apenas, ¡Cuadras de caminar con una herida infectada! ¡Cuadras de caminar sin aire en los pulmones!.
¿Se han preocupado de esos estudiantes que tienen sus clases en salas frías, salas que se llueven, llenas de goteras, en colegios con baños malos y duchas sin agua caliente?
¿Se han preocupado de esos niños que llegan a un colegio que no tiene estufas o calefactores para el invierno? ¿Que permanecen en la sala de clases tan abrigados como si anduvieran en la calle, pero con sus manos rojas y heridas?
¿Se han preocupado de esos niños que caminan kilómetros bajo la lluvia para llegar a una escuela rural? ¿O de aquellos niños que tratan de hacer las tareas sentados en el suelo al lado de la calle porque su madre es vendedora ambulante, o porque trabaja en la feria, o porque es dependiente de un local del mercado persa?
¿Se han preocupado de aquellos muchachos que estudiarán doce años, ¡doce años!, para no tener oportunidades, porque su educación fue mala, ¿porque su educación es insuficiente para los mercados laborales?
Podría seguir sumando.
Podría seguir sumando.
¿De qué Cristo Roto me hablan?
¿O es que bajo el escándalo se quiere invalidar la protesta legítima de los estudiantes? ¿O es que bajo el escándalo se quiere ocultar el rostro verdadero de la desigualdad y de la indolencia? ¿O es que bajo el escándalo se quiere esconder el verdadero rostro de uno de los países menos igualitarios del mundo?
Del Cristo de yeso hablaré en otra oportunidad.
Les invito a pensar, a meditar, acerca de los otros Cristos Rotos. Los hay por cientos, los hay por miles.