Mario Galvani, cañetino de corazón, amigo de siempre, colaborador de nuestro medio, nos envía su homenaje a Jorge Andrés Maldonado Fica, el mismo que se leyó el día de su funeral y que quiere testimoniar en estas páginas.
Dice Galvani (como lo nombraba Jorge Andrés):
Más de alguien habrá escuchado esta frase de una canción de Alberto Cortes que dice “Cuando un amigo se va queda un espacio vacío, que no se puede llenar con la llegada de otro amigo”. Bonita canción y muy real.
Cuando un amigo se nos va queda el recuerdo perenne de aquellos momentos lindos que nos regala La vidas en distintas etapas.
Cuando un amigo se va, queda una herida y cuesta curarla.
Es doloroso decir adiós a un amigo casi hermano, con el cual compartí gran arte de mi niñez y adolescencia. Fuimos compañeros de curso en escuela y cultivamos una linda amistad, fortalecida por la cercanía de nuestras familias, lo cual estrechó aún más estos lazos fraternos.
Durante toda mi permanencia en Cañete, pudimos congeniar nuestras marcadas diferencias de carácter y personalidad, para desarrollar una relación amistosa muy comprometida con los valores y principios que heredamos de nuestros padres.
Compartimos penas y alegrías de la vida, especialmente del deporte. Coincidimos en muchas jornadas como rivales, el defendiendo los colores de su querido Juvenil.
La noche y la bohemia, nos reunió con frecuencia en algún boliche, peña o discoteque de la época, cuando la oferta era generosa y variada en aquellos tiempos.
Destacar las cualidades de Jorge Andrés, es reconocer el legado de sus padres. Fue una buena persona, generoso, solidario, bondadoso y con gran vocación de servicio público , identificado con su pueblo y su gente, pensando siempre en El Progreso de Cañete y por sobre todo el bienestar de sus habitantes.
Desde la trinchera del deporte en su club y como Concejal, aportó con su granito de arena en todo lo que estuvo a su alcance, nunca se restó de alguna iniciativa que ayudara al desarrollo de actividades deportivas. No cabe duda que el Deporte lo echará de menos.
Nos ha dejado un buen amigo y un gran vecino de esta tierra querida, un hombre con una vitalidad encomiable, que desafortunadamente no le pudo ganar a esta maldita enfermedad, la cual nos aniquila y nos aplasta sin compasión.
Yo lo recordaré con cariño y emoción
Adiós querido amigo Jorge Andrés, descansa en Paz