Lo que hemos visto en estas horas de la noche en 4 ciudades que nacieron como fuerte, Traiguen, Victoria, Collipulli y Curacautin, tras invasión del ejército Chileno a Wallmapu (1861-1883), no es azar ni coincidencia, rewes quemados, ciudadanía linchando a comuneros, quema de una municipalidad, es algo que impacta, es parte de un conflicto que se viene arrastrando hace décadas y tiene cansado a mapuche y chilenos.
El Estado aún no encuentra el camino para un dialogo político, clase política al debe y no da el ancho, esgrimen que no hay condiciones o que el sector político oposición y gobierno se culpan y “pelotean” mutuamente, solo administrando y dilatando el conflicto, no quiere legislar, y pasan los años, y sigue aumentando la violencia, el dolor y el clima es cada vez mas difícil para una solución de dialogo y paz.
El camino es Cambiar el garrote, por dialogo político, no criminalizar y avanzar de manera diferente, se necesita manejo político y voluntad para ello, escuchar a los moderados, aquellos que creemos en la Institucionalidad y democracia, no más mesas de diálogo y comités de expertos (en eso se ira meses, ya sabemos cómo no va con las mesas de expertos), señales concretas, ¿que falta por hacer?
Revisemos proyectos de ley que duermen en el congreso (reconocimiento constitucional-feriado-ministerio indígena), legislar, eso falta... pero insisto, la clase política ¿tiene interés?, así como en 24 hrs suben sueldos, avancen en agenda legislativa y descompriman esta situación, ¿no están las condiciones? ¿No hay voluntad? , ¿No hay interés? ¿O esperan un nuevo estallido social para apurar el tranco?
Habemos mapuche que aun creemos en la institucionalidad y el dialogo político... koyag... Nütram y estamos disponibles.
Hoy en día debemos trabajar todos mancomunadamente sin intereses particulares, colocar lo mejor de nosotros y poder dar una solución diferente, el clima es adverso, la paciencia está agotada, el tiempo apremia.