El Seremi de Bienes Nacionales Biobío, Eduardo Pacheco Pacheco, explicó que los denominados ‘títulos gratuitos’ son propiedad fiscal que pasan a ser parte del patrimonio de las familias de la región. Para ello, se deben cumplir con ciertos requisitos y realizar el trámite directamente en el ministerio.
La alegría que vivieron los cinco hermanos Antio Liguempi, del sector rural sur de Tirúa, al recibir su título de dominio, emociona.
Y no sólo porque desde ahora, ellos son dueños de su tierra, sino porque ya cuentan con la documentación que los acredita como propietarios del terreno que heredaron de su padre; un cerro sagrado donde sus antepasados –machis y loncos- lideraban ceremonias tradicionales del pueblo mapuche.
Pero este título de dominio, no se enmarca dentro de la línea regular que comúnmente entrega Bienes Nacionales, sino que es lo que el ministerio denomina como ‘título gratuito’.
Esto es, según explicó el Seremi de Bienes Nacionales Biobío, Eduardo Pacheco Pacheco, cuando “parte de propiedad del fisco pasa a ser parte del patrimonio de las familias de nuestra Región del Biobío”.
Por eso –continuó- éste “es un día de felicidad para el Ministerio de Bienes Nacionales, porque los cinco hermanos de la familia Antio Liguempi llevaban muchísimo tiempo tratando de obtener un título gratuito, por parte del fisco, del terreno que con esfuerzo han trabajado, desarrollando siembras, actividades productivas y, lo más importante, haciendo sus vidas como familias”, concluyó.
Por lo mismo, Brunilda Antio Liguempi, aseguró –al igual que el resto de sus hermanos- estar muy contenta y agradecida, porque “esperamos por años la llegada de este título. Nosotros nacimos y nos criamos aquí, donde cultivamos la tierra para alimentarnos y trabajamos el bosque que nos dejó nuestro padre”.
Y no sólo eso, Pedro Antio Liguempi ve un futuro esperanzador para ellos. Estoy, dijo, “muy contento por el sacrificio de mis hermanas y hermanos y, también, por el recuerdo que nos dejó nuestro padre. Yo llevo más de 60 años viviendo en estas tierras y, por no tener el título, hemos perdido muchos proyectos para poder mejorar el campo, pero ahora, vamos a postular y a sacarlos adelante”, aseveró.
Por último, la más emocionada fue Ernestina Antio Liguempi, porque “para mí, este título es todo, porque me sacrifiqué mucho para viajar a Concepción a dejar los papeles. Así que aprovecho de agradecer a todos quienes me ayudaron en este proceso, sobre todo, a mi papá que nos dejó este campo que ya logramos legalizarlo”.
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