¿Se acuerdan que hace un tiempo les comenté que los funcionarios públicos terminamos convertidos sólo en entes cumplidores de metas?
Seguimos en eso, y el Ministerio, en éste caso me refiero al de Salud, se encarga de hacernos las zancadillas correspondientes para que todo se nos haga cuesta arriba, no las podamos cumplir y de paso ahorran recursos económicos que no se envían a los Hospitales y Consultorios.
Primer ejemplo de ello son las vacunas, especialmente cuando hay campañas nacionales. Y en su afán de no perder popularidad, siguen predicando sobre los derechos que tienen las personas y en éste caso del derecho que tiene el paciente a elegir, "y el puede decidir si se la quiere colocar o no", sólo cumpliendo con el requisito de firmar un documento manifestando su rechazo, pasándose por alto la obligación que tiene el Estado de prevenir enfermedades, a través de ellas.
No se ve al Ministerio realizando una difusión enérgica, a través de los medios de comunicación, educando sobre la importancia de las vacunas, ni motivando a la población a participar de las campañas. Por otro lado, han fallado en forma sostenida en algo que es primordial para que las campañas sean efectivas y se cumplan en un lapso acotado de tiempo y que es el abastecimiento continuo y suficiente de vacunas en todos los Consultorios y Hospitales del país.
Luego del nuevo fracaso, aplican una estrategia ya repetida, que es alargar la campaña, agotando innecesariamente a los equipos de salud que deben realizarla. Y tampoco se difunde a nivel nacional el resultado final de la misma, y los miles de dólares perdidos por vacunas sin colocar….
Otro misterio; los mensajes de texto que llegan a los celulares. A los señores del MINSAL, se les ocurrió la idea de hacer un programa piloto, para avisar a los pacientes a través de este medio, del cambio de su citación a control, en que generalmente es para comunicarle que su hora está suspendida, sin ser esto cierto. De este modo han aumentado en forma significativa las inasistencias a controles, junto con el tiempo que pierde el profesional que debió realizar esa atención.
Todo esto provoca mucha confusión entre nuestros usuarios y un gran desequilibrio dentro de los programas, porque el que pierde su control es probable que encuentre nueva citación para 3 o 4 meses más, haciendo que los exámenes pierdan su vigencia y dejando a muchos pacientes sin receta, a pesar de tener sus controles al día.
Y aquí parece estar la respuesta al tan aplaudido auge que ha tenido la floreciente aparición de las Farmacias Populares.
Si Usted recibe uno de estos mensajes, en que arriba del mismo dice: MINSAL, no lo considere. No es el hospital el que lo envió y en el caso del Hospital de Cañete, en que sea necesario modificar alguna citación, un funcionario de la institución se comunicará directamente por vía telefónica con Usted.
¡No me ayude tanto compadre!, con Usted, nunca llegaré a la meta….