Debe ser una de las crónicas más triste que nos ha escrito Francisco Flores, publicada hace unos años y que ahora él nos ha solicitado reeditar. Leerla no solo causa tristeza, también impotencia e indignación. Asi y todo, también sus palabras nos enseñan el profundo sentido de la amistad con los amigos.
Me parece que fue ayer; cuando en el año 1965 conocí a Benedicto Mora Ulloa; era bastante tímido, un poco sombrío diría yo, todo atribuible a que no conocía los demás de la clase, posiblemente Claudio Vidal Castillo era el único que conocía, y fue él quién nos “sopló” que Mora vendía mantequilla casera con la mamá, por lo que rápidamente le colgamos el apodo de “Mantequilla”.
En realidad no hay muchas cosas que contar de aquella época porque esta pasó rápidamente, sin muchas novedades; la más importante debe ser que a consecuencia de nuestras burlas ya no quiso salir con su mamá a vender mantequilla casera. El apodo eso sí, luego pasó al olvido.
En el año 1971 al egresar de la enseñanza básica nos separamos por algún tiempo, él se quedó a estudiar en el Liceo de Cañete y yo me fui al Instituto Politécnico de Lebu (hoy Liceo Politécnico), razón por la que no nos veíamos muy a menudo, pero siempre me dio su amistad la que yo retribuía con la misma fuerza suya.
Durante el año 1973 pasaron un par de cosas curiosas que cruzarían para siempre nuestras vidas; yo comencé a trabajar en Radio Millaray; nos encontramos en un baile popular de aquellos que nos hicimos asiduos visitantes y no quedó baile en Cañete donde no asistiéramos juntos; y por último apareció una niña muy bonita a dejar una carta para un programa de la emisora, que tenía sus mismos apellidos.
Averiguado al respecto mi amigo, resultó ella ser su hermana por lo que la amistad se hizo mas estrecha por la posibilidad de llegar a ser familia. Nunca ocurrió eso.
Con el paso del tiempo Lito conoció una niña del sector de Antiquina, con la que comenzó a pololear y luego se casó.
Durante el año 1975; me llevó hasta su casa en tiempo en tiempos de cosecha, algo que yo le había pedido varias veces, su familia era muy trabajadora; y sembraban, o siembran una parcela aledaña al Museo Mapuche.
Después de mi trabajo en la emisora me iba hasta allá para ayudar y me trataban muy bien, en especial la señora Laura, mamá de Lito.
Durante el verano del 75-76 debido a un disgusto con su papá se marchó con una tía a Santiago, y aquí al momento de la despedida me pidió algo que hasta el día de hoy agradezco con humildad y me emociona. Me dijo: “por favor, no dejes de visitar mi casa, y cuida a mi mamá”.
Tal como él me pidió, regularmente visité su casa; allí me sentía como de la familia, todos me querían, tal vez era porque les recordaba a quién estaba lejos.
Lito no permaneció mucho tiempo en Santiago.
Con el tiempo se invirtieron los papeles; Lito regresó a Cañete y yo me marché a Santiago razón por la que dejamos de vernos a menudo; años después supe que se había marchado nuevamente a Santiago, pero esta vez de forma definitiva.
Por el año 1990 lo divisé en la Parada Militar en el Parque O´higgins, pero nos saludamos desde lejos, pues él con su familia iba en dirección contraria a la mía en medio del gentío. Igual nos gritamos:” ¿cómo stay Pancho Flores? --- ¿y a ti Benedicto Mora, pa´onde te llevan?
Con el transcurso del tiempo no era muy frecuente vernos en Cañete, ni en ninguna parte; a pesar que él se instaló a vivir en Algarrobo adonde por motivos de trabajo regularmente yo viajaba.
Al paso del tiempo siempre he visitado la casa de sus padres en Cañete; por los años ´96 y ´97 estuve en su casa con mi familia; y mi esposa todavía recuerda con mucha gratitud a la señora Laura por las atenciones recibidas.
El paso del tiempo nos va preparando sorpresas que muchas veces ni imaginamos, los recodos de la vida nadie puede predecirlos y por lo mismo no podemos “hacerle el quite” a muchas cosas que nos suceden día a día.
Por estar realizando algunos trámites personales en Cañete , me correspondió viajar por el día; el 26 de marzo de 2008; y al estar en la Plaza de Armas conversando con Juanito Gutiérrez precisamente de mis asuntos, de repente recuerda y me dice---“Oye, hace poco me encontré con el papá de Lito, y le pregunté por él. Allí está –me dijo—mostrando pa´ allá”
A raíz de aquella información de Juanito pedí a mi hermano Luis que me llevara hasta el sector de Barrio Leiva, hasta el domicilio de la familia Mora-Ulloa.
Al entrar en la casa todo estaba muy sombrío, triste, silencioso. Al ver a la señora Laura la abracé como si fuera mi mamá; y al momento de sentarme, le dije—“Bien, mami, cuénteme lo que pasó y como pasó”.
Ay, Pancho—dijo ella---estamos muy tristes aquí.
La familia Mora- Ulloa llegó, no sé exactamente cuando a Cañete; desde algún lugar que no conozco en las cercanías de Tirúa y siempre ha vivido en el sector del Barrio Leiva, ha sido una familia muy trabajadora, una familia donde el poder femenino ha tenido presencia y ha sido clave en el progreso de la misma, y siendo mi amigo Lito prácticamente el único vástago varón y a pesar de las diferencias pasajeras que tuvo con su papá en la juventud, siempre estuvo preocupado de sus padres.
Pues bien, debido a un cuadro de nostalgia en la persona de Don Benedicto (padre) acerca de los lugares donde comenzó a formar su familia y al deseo de volver allí, es que Lito en su casa en Algarrobo vivía pendiente de aquello y pensaba que a su papá le podía ganar la nostalgia y el corazón jugarle una mala pasada, es por ello que durante el mes de noviembre del año 2007 adelantó un viaje que tenía planeado a Cañete.
Además, según me contaba Nirma su hermana; tuvo un sueño que comenzó a preocuparle mucho ya que veía un velatorio en la casa de sus padres; y al relatarle el sueño a su mujer, esta le hace una “encuesta” del mismo y le pregunta: ¿Estaba tu papá presente? SI ¿Estaba tu mamá? SI ¿Estaba…?--- Estaba toda la familia presente razón por la que no había de que preocuparse. De todas maneras hizo el viaje.
Después de algunos días en Cañete decide a adelantar el regreso por tener que realizar un viaje a La Serena; y viaja el sábado 10 de noviembre del 2007 hacia Algarrobo.
Como dije antes, la vida nos depara sorpresas desagradables que nos hunden en la pena y el dolor, en la desazón de no encontrar respuesta a muchas cosas, nos provoca el llanto mas amargo causado por irresponsables de los muchos que existen y que no respetan el derecho ajeno y por lo mismo no existe paz en sus corazones; pero también quiebran la tranquilidad de otros.
Alrededor de las 05.00 A.M. en un sector llamado “San Juan de la Sierra” en el kilómetro 148 de la ruta 5 Sur, cerca de Chimbarongo; fue impactado violentamente en contra del sentido del tránsito por una camioneta todo terreno conducida por Mauricio Fuenzalida Labbé de 33 años quien conducía bajo los efectos del alcohol y que había ingresado a la carretera desde un camino secundario. (Leer aquí)
En primera instancia mi amigo Lito reacciona y se preocupa del acompañante que era su mujer preguntándole si algo le había pasado, al responder esta que no, él se desmaya y fallece minutos mas tarde cuando recibía atención médica.
Lo que no supo mi amigo Lito fue que a consecuencia del violento impacto y debido a la carga que el llevaba en su camioneta fue aprisionado en el cubículo del conductor produciéndose una desconexión de su columna a la altura de la cintura, y por la misma causa toda su estructura ósea inferior fue triturada.
Lo mas triste vino después cuando viajó su padre junto al esposo de una de las hermanas de Lito y hubo que decirle la verdad a su madre, la que hasta ese momento le había sido ocultada.
Posteriormente se decidió llevar su cuerpo hasta Cañete para ser sepultado en el Cementerio Municipal, y que fue el lugar que le señaló Don Benedicto a Juanito Gutiérrez cuando le preguntó donde estaba Lito.
Lito; allí donde estás en este momento quiero pedirte perdón por no haber estado contigo en aquel momento; quiero pedir que me perdones por dejar que pasara el tiempo sin vernos; pero también quiero que sepas esto; siempre recuerdo que me pediste que viera a tu mamá, y cada vez que estoy por Cañete, voy a su casa y la abrazo y beso como si fuera la mía propia.
Benedicto Mora Ulloa; mi amigo Lito Descansa En Paz.
Anexo: Durante el año 2015 luego de padecer una leucemia fallece la hermana menor de Mi Amigo Lito, Marina Mora Ulloa; acontecimiento que vino a aumentar el dolor en la familia y la agonía propia de una madre desesperada porque no pudo salvar a otro de sus hijos.
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