En cena anual de la SOFOFA, se escucha un tranquilizador comentario de nuestra presidenta, que asegura que en Chile no hay crisis, ni económica ni política. ¿Escuché bien?. O ¿Estaría hablando de otro país?
¿Entonces, por qué los trabajadores nuevamente nos encontramos en las calles, luchando contra la mezquina decisión del gobierno de seguir negando el reajuste anual a los Empleados Públicos?
Aunque digan lo contrario hay crisis económica, y sus consecuencias las seguimos pagando los trabajadores, que una vez más somos abusados por el gobierno, incapaz de entregarnos el reajuste anual que nos corresponde, nos convierten en víctimas de la población, la que al no entender nuestra posición nos agrede gratuitamente y como guinda de la torta se maltrata en forma desmedida a nuestros representantes por reclamar nuestros derechos.
Cuando se presentan crisis económicas en un hogar, hay que “recortar”, pero lo superfluo, lo mismo debe hacer el gobierno si el crecimiento económico no fue el proyectado y aquí van unas fáciles medidas que se pueden comenzar a implementar:
Dejar de regalar bonos de todo tipo a los grupos vulnerables; como tener buena asistencia escolar, sacarse buenas notas o asistir a los controles de salud. Enseñemos a la población el valor de la responsabilidad, que es el principal motor para surgir y que por ser responsable no se paga. ¿Qué candidato será capaz de hacerlo para votar por él?. La pobreza no se reduce disfrazándola con bonos, que sólo son generadores de votos para el gobierno de turno, esta se reduce con TRABAJO bien pagado, que dignifica y engrandece al hombre.
Eliminar de los servicios públicos, a la montonera de funcionarios que no aportan nada y que disfrutan de unos “envidiables sueldos”, personajes que llegaron al sistema sólo por ser amigo o conocido de…
También hay crisis política. Por el creciente descontento actual de los trabajadores, en algunos casos se está llamando a no votar en las próximas elecciones, esta es una pésima recomendación. Debemos hacer lo contrario, abstenerse no es quedarnos acostados o aprovechar el día para ir a la playa. Abstenerse es ir y votar en blanco, de esa manera demostramos que estamos cansados de la clase política actual que está añeja y corrupta. La participación masiva, especialmente de jóvenes nos permitirá descubrir nuevos líderes, que quizás algún día puedan ayudarnos a cambiar el rumbo.
Los tiempos del maltrato y la censura fueron parte de nuestra historia, ahora que estamos en Democracia debemos ser parte y hacer buen uso de ella. Porque lo que no se usa o se usa mal, se pierde…
Y no olvidar las siguientes premisas:
CON POCOS O MUCHOS VOTOS, IGUAL ALGUIEN SALE ELEGIDO
SI GOBIERNA LA IZQUIERDA, GANA LA DERECHA
SI GOBIERNA LA DERECHA, GANA LA DERECHA
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