Aprovechando la contingencia política, nuestro colaborador José Alvial nos hace llegar sus comentarios, análisis, crítica y un llamado a sumarse a la vida cívico política de nuestro país, participando de cada elección que tengamos.
La jornada electoral del pasado 2 de julio comenzó débil, escuchábamos que muchas mesas ni siquiera se constituyeron, era el caso de concepción donde 10 colegios despertaban vacíos, no acudiendo los vocales en el día de reconocimiento de mesas, era un mal augurio, la final de la copa confederaciones era una dificultad notable para la participación ciudadana en las primarias legales, pero contra todo pronóstico asistieron a las urnas cerca de un millón ochocientas mil personas, todo un record para la época en que vivimos, donde un brutal desprestigio azota a la política, marcado por los casos de corrupción, despilfarros, “pitutos” y malversación de fondos públicos, pese a todo esto los ciudadanos votaron dejando como ganadores a Sebastián Piñera y Beatriz Sánchez en sus respectivas coaliciones.
El gran perdedor de la histórica jornada fue el oficialismo, perdió la oportunidad de poder “foguearse” ante el electorado, ¿Cuántos votos hubiese obtenido Guiller? ¿Habría superado el 1% Carolina Goic? ¿Hubieran superado entre los dos a los votantes de Chile Vamos”? ¿En cuánto hubiera aumentado la participación de la ciudadanía de haber participado los candidatos de la nueva mayoría? Todas estas preguntas habrían encontrado su respuesta de no haberse abstenido de participar el bloque que hoy es gobierno, pecaron de soberbios pensando que el “frente amplio” encontraría su final en estas elecciones o quizás no quisieron perder ante ellos – sin duda que perdieron muchos votantes para las próximas elecciones- cualquiera haya sido la causa final lo cierto es que ahora se arrepienten de la decisión y si pudieran volver atrás seguramente cambiarían de estrategia, porque primero el “frente Amplio superó los trescientos mil votos (ya veremos si se puede considerar exitoso) y segundo quedaron como cobardes, enemigos de la democracia, al no apoyar ni participar de una muestra de verdadera democracia como lo son las primarias, sumado al hecho de el ex Presidente Piñera subió sus dividendos políticos y se consolidó como una de las cartas fuertes a la presidencia.
Otro de los perdedores fue el “Frente Amplio” que obtuvo el 18,8% de todos los votos válidamente emitidos, una coalición política nueva, que nace como “LA” solución para reencantar al 65% del país que no vota, eslogan que ellos mismos lanzaron, que llevaba dos candidatos Alberto Mayol y Beatriz Sánchez; aquí hay algo bien curioso, porque ellos se atribuían la autoría y protagonismos de los movimientos sociales y de las marchas que se hacen en nuestro país, movimientos como “No más AFP” apoyaban a los candidatos, pero si bien las cúpulas que convocan a estas manifestaciones pueden estar patrocinadas o sentirse representadas por algunas ideas del “Frente Amplio” es de una soberbia enorme afirmar que la totalidad de las personas que acuden a dichas instancias son partidarios de su sector y eso fue demostrado hoy en las urnas, donde alcanzaron apenas los trescientos mil votos, entre ambos candidatos, realidad que dolió en las cúpulas del incipiente grupo liderado por los diputados Boric y Jackson de la ya inexistente “bancada estudiantil” del congreso, sobre todo porque el Senador Ossandón por si solo superó a ambos candidatos del nuevo sector de la izquierda.
Por otro lado uno de los ganadores de las jornada fue el candidato de Chile Vamos Sebastián Piñera, que venció por mucho a sus contendores del sector, consolidándose como el referente de la derecha chilena, logró reunir más de ochochientosmil votos mientas que Manuel José Ossandón sobrepasó los trescientos sesenta mil y Felipe Kast de Evópoli alcanzó los ciento ochenta y cuatro mil; algunos podrán decir que poco mérito tiene los votos obtenidos por Piñera por todo el aparataje político que tiene detrás, incluido los alcaldes, concejales y demás autoridades que lo apoyaron en las elecciones, y sí algo de razón tienen, pero tomando en cuenta la gente que fue a votar, es una victoria.
Análisis aparte es el hecho de que hay una abstinencia brutal, no tan solo en estas primarias sino que también en las últimas elecciones, puntualmente en las presidenciales, donde Michelle Bachelet resulta electa con cerca de 3 millones de votos, olvidamos que si la política mejora también lo hace nuestra realidad como país y para eso es causa directa la participación ciudadana, más allá de escribir un Twitter, agredir a alguien por Facebook o ir a marchar, debemos ser conscientes de que nuestro poder como chilenos, para cambiar nuestra realidad lo tenemos cada cuatro años, si no votamos le damos la oportunidad que gobiernen los mismos de siempre, que se aprovechen de la pasividad y desinterés de todos, que sigan por otros 4 años más en el congreso, que sigan pagándoles sueldos millonarios a sus hijos, cuando hay más de dos millones de personas en la pobreza, pagando asesores con fondos que se podrían destinar a mejorar la educación o la salud, eso hace el no ir a votar, se la da rienda suelta a los depredadores del poder, si quieres mejorar tú país VOTA!! Pero informado y entre todos podremos dejarles un mejor país a nuestros hijos.
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