Raúl Donoso nos envía una hermosa reflexión a propósitos de la próxima navidad y nacimiento del niño Jesús.

Dulce amigo; tu nacimiento me dice que no nos olvidaste, elegiste padres terrenales queriendo introducirte en nuestras venas, soy tu carne, eres mi carne.

Tu cunita alojada en el comedero de rústicos animales, muestra tu aprecio por las bestias, por su inocencia, por su espíritu montaraz, ¿cómo no habrías de amarlas si son expresión de tu amor?

La sencillez y pobreza del establo que elegiste como palacio del Universo nos da la esperanza para nosotros, los de suerte humilde, de que igualmente podemos ser felices.

Fuiste envuelto en pañales, tu madre no tuvo “baby shower”, sin embargo te afanas por sustentar a cada uno de nosotros. El pestilente olor a sucio de aquel lugar, fue un anticipo de tu resolución a entrar en lo más sórdido de nuestro mundo para llevarnos a lo excelso,…….

Gracias Jesús, gracias….

Hoy sólo quiero que se detenga todo en mi vida… que pueda dejar por un momento los afanes de las luces y las sombras, y contemplar a través de tu original llegada lo único merecedor en la vida……..., tu persona mi querido Salvador.