Para hablar de clase media a costo cero es necesario que primero traiga al presente, extracto de artículo publicado el 23.06.2015, "¿SEREMOS DISCRIMINADOS?" donde hago una particular definición de lo que es esta clase social en Chile y que quizás se replique en muchos países de nuestro planeta.
Clase Media" Es esa, donde entre otros se encuentra la mayoría de los empleados públicos de nuestro país. De la que siempre me he preguntado por qué nos llamamos así y creo tener la respuesta. Y es porque anualmente nuestros ingeniosos economistas, estudian con esmero nuestros ingresos y sin importar el nivel de gastos que tengamos, hacen cálculos de tal manera que nunca somos bendecidos con algún beneficio de parte del Estado. Somos los perdedores de siempre, donde los gobiernos más que darnos beneficios buscan fórmulas para quitarnos algunos derechos; como la posibilidad de hacer carrera funcionaria (Salud y Educación) y el reajuste anual que todos los años sale recortado. Por lo tanto, esta clase social obligatoriamente debe endeudarse para toda la vida: paga su casa y educación de sus hijos con el auspicio del Banco y para el resto de sus bienes, recibe el generoso auspicio de sus tarjetas de crédito. Y el stress permanente al que está sometido para cumplir con estos compromisos, le permite vivir a medias, comer a medias, vestir a medias, vacacionar a medias (generalmente en su casa) y dormir a medias. Ahí está, lo de clase media.
Esta clase social debe comportarse como el hijo del medio, ese que la mamá siempre dice que es tranquilito y que casi nunca llora, así mismo vive la clase media, se acostumbra y para sobrevivir sin reclamar ni llorar mantiene su status a punta de endeudamiento. Es una clase social históricamente abandonada, que ni la crisis económica actual hizo visible. Para nuestro padre Estado y toda la clase política nuevamente la clase media pasa como el hijo invisible que no necesita que lo ayuden y no hicieron los esfuerzos necesarios para tenderle la mano, pero sí cuidan con esmero el bolsillo de los hijos super ricos, a los que niegan aumentar impuestos.
La clase política perdió mucho tiempo en volteretas y recriminaciones mutuas que no condujeron a nada y se fueron por lo fácil y popular. Sin mucha demora aprobaron La ley de retiro del 10% de los Fondos de Pensiones y terminan hasta aplaudiéndose por el golpe propinado al gobierno. Pero aquí, los que realmente perdieron fueron los trabajadores, ya que esta jugada no hizo más que debilitar un sistema de pensiones que de por sí ya es mezquino y perverso.
Por cierto que esta salida es un alivio para muchos trabajadores, pero es tremendamente injusto que se vean obligados a sacrificar los recursos acumulados con el esfuerzo de años de trabajo y destinados a su vejez, para solventar esta crisis. Y eso que se repite tanto, el slogan que de ésta salimos todos juntos, pero parece que sólo se refieren a lo sanitario, porque en lo económico la clase media una vez más se las tiene que arreglar con sus propios medios, saliendo para el Estado a costo cero.
En la premura por aprobar la ley de retiro de fondos, no tomaron en cuenta que por el tipo de contratos que se ha perpetuado por años en nuestro país, especialmente en los servicios públicos, muchos trabajadores voluntariamente no cotizan o lo hacen por el mínimo, por lo que los recursos acumulados son muy escasos y muy poco les van a servir.
Fue una medida mezquina de parte del Estado y toda la clase política, los que deben seguir trabajando en llegar a acuerdos para entregar a la brevedad ayudas concretas y suficientes a toda la clase media que también la merece y necesita.
Como aún no está claro como reponer los fondos retirados, ya aparecen sugerencias que se puede trabajar un año más, pero en muchos casos éstos fondos corresponden a mucho más que un año de cotizaciones, por lo que su reposición no será tan fácil y tampoco sabemos en cuánto tiempo los actuales cesantes encontrarán una nueva fuente laboral.
Dependiendo de la edad actual de los cotizantes y los recursos acumulados y retirados, muchos de ellos no alcanzarán a tener fondos suficientes al momento de su jubilación y aumentará explosivamente la población que termine recibiendo la pensión asistencial del Estado, porque tampoco conocemos el impacto que tendrá la pandemia en las expectativas de vida, ni cuántos trabajadores jubilarán anticipadamente por haber quedado con secuelas producto de la misma.
Como la posibilidad de retiro está abierta a todos los cotizantes, muchos de ellos utilizarán estos fondos para el pago de deudas acumuladas y una pequeña minoría lo hará para invertir, pero la pregunta es ¿Dónde? Los chilenos no recibimos Educación Financiera, parece que no conviene y porque es imposible que conviva el consumismo con el ahorro y éste último nadie se molesta en fomentar.
Y para finalizar ¿Sería oportuno y seguro levantar cuarentenas en medio de la aprobación de la Ley de Retiro de Fondos?
"A NUESTROS GOBERNANTES ACTUALES Y A LOS QUE VENDRÁN, SÓLO DECIRLES…. LA CLASE MEDIA TAMBIEN EXISTE"