Duro se ha tornado el debate entre los parlamentarios del PPD alineados por los argumentos de FELIPE HARBOE, quien se niega a aprobar el proyecto de ley del gobierno que dice representar sobre la "Elección de los Gobernadores Regionales" y ESTEBAN VALENZUELA, un incansable luchador de las descentralización quien le replica una crítica y lo acusa (a Harboe) de senador "boicoteador", de buscar argumentos para no aprobar esta ley, lleno las contradicciones, un desleal con la presidenta, un brokers territorial y neo clientelar que no aceptan un poder regional autónomo y vive presionando por el nombramiento de cuanto funcionario público pueda.
A Continuación los potentes argumentos de ESTEBAN VALENZUELA y más abajo la Crítica de FELIPE HARBOE que generó esta respuesta y que se ha publicado en el Diario El Mostrador:
El centralista Harboe y la disonancia con los intereses de su región
www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/05/28
No le creo a Harboe pues considero que actúa de manera artera con el interés del país, pero respondo sus diatribas para hacer claridad en el debate sobre la elección de gobernadores regionales. Tras estar aprobada la reforma constitucional para su elección y enviado con urgencia el proyecto de traspaso de competencias al Senado, Felipe Harboe, en una jugarreta como Presidente de la Comisión de Constitución, pidió el proyecto para poder dilatar su aprobación. Simple maña porque no se le conoce, ni a él ni al PPD, propuesta "consensuada" alguna de mejoras respecto del mismo.
Artimaña dilatoria del "Partido del Orden" al cual como buen lagüista Harboe pertenece, y que distrae la elección de gobernadores con discursos totalizantes acerca de rediscutir primero el modelo global de Estado y volver a las macro regiones. Por cierto extraña contradicción de Harboe quien ha impulsado Ñuble Región y con su dilación al proyecto de elección de gobernadores ha generado que sectores de la DC paralicen la votación en particular en la Cámara de la nueva Región de Ñuble, en respuesta al senador “boicoteador”.
Felipe Harboe es uno de los principales brokers territoriales y neo clientelares del país, como los definió Arturo Valenzuela para referirse a los parlamentarios que no aceptan un poder regional autónomo y se la viven tramitando "leyes especiales", haciendo sentir a las comunidades que ellos "consiguen los proyectos" y presionando por el nombramiento de cuanto funcionario público pueden, desconcentrándose de la legislación nacional para lo cual fueron electos y que debe velar por el interés regional, aunque Harboe sea uno de los tantos santiaguinos de visita en las regiones.
En los gobiernos de Aylwin y Frei hubo ternas para seremis y diálogo plural de partidos con los intendentes. Con Lagos se exploró algunos independientes, pero se achicó la designación a los grupos hegemónicos de los partidos: pacto laguismo con Girardi en el PPD; de freístas con gutistas en la DC, de escalonismo, terceristas y Renovación en el PS.
Con Bachelet ha habido entrega al Ministerio del Interior y a los senadores y/o diputados más votados en sus regiones, sobre todo senadores que en las empatadas votaciones en la Cámara Alta, hacen pesar su voto (uno de cinco) o chantajean abiertamente para fortalecer su red de funcionarios adeptos. Muchos parlamentarios prometedores se envilecen en la epidemia de cargos y se alejan de articular políticas transformadoras. Varios de ellos dicen que apoyan la descentralizan y hoy vetan el proyecto en su etapa final sin decirnos qué quieren, como Felipe Harboe, Ricardo Lagos Weber, Adriana Muñoz, EugenioTuma, Carlos Montes, Alfonso De Urresti, Juan Pablo Letelier, entre otros.
Harboe me acusa de buscar "pega política" cuando jamás he tenido cargo público designado desde que llegó la democracia. Fui alcalde y parlamentario por Rancagua con votación popular. También habla de inconsistencia intelectual. Uf! que cuesta sacar un doctorado y yo lo hice en Wisconsin, Estados Unidos, donde está el centro de mayor connotación a nivel mundial para generar una descentralización con intergubernamentalidad entre los tres niveles de gobierno. La GUZ del Estado alemán me contrata como asesor senior en varios países latinoamericanos. Le enviaré a Felipe Harboe un link a una veintena de libros, capítulos y artículos indexados sobre estas lides intelectuales para que se instruya en lo comparativo y conceptual, a ver si se interesa de verdad.
El senador debate con disonancia cognitiva, tratando de producir nebulosa en la verdad. Todos los sistemas de Ordenamiento Territorial (PROT) tienen pactos entre los entes democráticos y tecnocráticos de las regiones con los ministerios centrales, los que ponen sobre la mesa cuestiones estratégicas y deben ser parte de los mismos, como Defensa (del cual Harboe fue subsecretario en Carabineros), el que tiene paralizado varios casos de planificación del borde costero porque la Armada y sus servicios no determinan el límite de las altas mareas.
Colombia que es un país paradigmático en gestión de riesgos, tienen esta gobernanza compartida entre entes regionales, académicos y agencias estatales para planificar el territorio. En Chile se crea el Conacivyt que agrupa a Vivienda, Transporte y el MOP para pactar con los Gobiernos Regionales. Si sería positivo que se diera un plazo para que estos instrumentos estén en vigencia (máximo 2019) y se apoyen casos como el propio Bío-Bío y Los Ríos que avanzan y muestran voluntad de pensar en lógica de un nuevo desarrollo y sustentabilidad con respeto a las comunidades indígenas.
Harboe se cuestiona que el Gobierno evalúe el traspaso de competencias y lo mejore, diciendo livianamente que los GOREs sólo aprueban el FNDR fijado por Hacienda, cuando hace más de una década hacen convenios de programación, asignan los FICs para innovación (gracias a los parlamentarios que nos jugamos por el royalty minero, además de lograr el aporte regional de los casinos). Es más, países unitarios autonomistas refrendan los pactos de competencias a nivel central como España y, en Chile, fue el propio Senado quien pidió un sistema flexible para que cada región según su realidad pidiese competencias adicionales. Harboe, en su disonancia, parece ajustar la realidad a sus argumentos mintiendo, no lee los proyectos de ley los que entregan "ya" una serie de competencias nuevas a las regiones y al gobernador electo asumiendo la propuesta de la Comisión Presidencial para la Descentralización 2014 (acuerdo unánime, intelectual colectivo que me toco presidir): divisiones de transporte, social y fomento (con pilotajes en curso incluyendo Bío Bío) y poder en medio ambiente, disposición final de la basura y la mentada gobernanza metropolitana, que es urgente para el Gran Concepción. Todo sin crear un nuevo nivel de gobierno, sino dándosela al Gobernador con el CORE y el Consejo de los Alcaldes. Si esto no es traspaso de poder real, no sé en qué mundo vive Harboe o como piensa el poder real.
Finalmente, el senador menciona en general la ley de rentas regionales que la Presidenta ha dicho una y otra vez se enviará "destrabada la elección de gobernadores" para así completar el triángulo virtuoso de descentralización política, administrativa y económica. La Comisión Presidencial con los 16 cabildos regionales (Chillán exigió el suyo), consensuó coparticipación en renta nacional, tributos regionales de las empresas por recursos naturales (forestales, eléctricas, puertos, mineras, entre otras), mayor impuesto predial a las municipalidades, a cambio de servicios garantizados, y posibilidad de hacer mega obras de infraestructura comprometiendo a largo plazo hasta el 10% de sus ingresos anuales en empréstitos o bonos. Ojalá que a Felipe Harboe, del ala liberal de la socialdemocracia tradicional chilensis, no lo pautee el CEP y El Mercurio, y a la hora de la ley de rentas regionales muestre autonomía frente a de los poderes fácticos.
No hay excusas, senador: destraben y voten un proyecto que literalmente ha costado sangre sudor y lágrimas en las tierras del Bío-Bío que representa. Sean leales, además, con la Presidenta a quien dicen apoyar.
ESTEBAN VALENZUELA VAN TREEK
¿Descentralización en serio o corrupción intelectual?
www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/05/20
Esteban Valenzuela, en reciente columna, critica las dudas sobre la elección de gobernadores en 2017 y el proyecto de transferencia de competencias. Lo destacable, es que más allá de la añeja retórica de constantes frustraciones, Valenzuela es incapaz de rebatir ninguna de las inconsistencias que trae el proyecto de transferencia de competencias, y opta por descalificar y mentir.
Sí, Esteban Valenzuela miente al decir que he trabado el proyecto que crea la región de Ñuble. Lo invito a revisar las numerosas notas de prensa donde se consigna mi activo impulso para lograr: 1- El compromiso de la entonces candidata presidencial 2- El envío del proyecto de ley 3- La sesión especial de la comisión de Gobierno Interior en Ñuble donde aprobamos en general (con mi voto) 4- Mi participación y voto en las comisiones de Gobierno Interior y Hacienda para aprobar dicho proyecto 5- Mi intervención en Sala del Senado cuando aprobamos por amplia mayoría la creación de la región de Ñuble 6- Mi petición expresa al gobierno para lograr el pronto despacho de dicho proyecto desde la comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados (lo que espero suceda el 30 de mayo próximo).
Respecto de la elección en 2017, coincido en que en el debate sobre descentralización hay algo de corrupción programática y le agrego corrupción intelectual. Decirle a los ciudadanos que la elección de gobernadores por sí misma implicará descentralización, es prometer algo que no será y por tanto, corromper lo comprometido. Elegir gobernadores es un aporte a la democratización, lo comparto, pero hay que ser claros. Para que exista descentralización, se requiere una arquitectura jurídica, administrativa, presupuestaria y de poder, que ni este proyecto, ni el de transferencia de competencias contiene. Algunos ejemplos: El gobernador regional electo seguirá dependiendo del presupuesto que le asigne el ministerio del Interior y la ejecución del FNDR seguirá sujeta al trámite de la “asignación presupuestaria” entre la Subdere y la Dipres en Santiago.
Se dice que podrá determinar los PROT (Planes Regionales de Ordenamiento Territorial), pero al leer el articulado, aparece que los podrá determinar cuando sean “concordantes con la política nacional de ordenamiento territorial”. La política nacional la fija un consejo de ministros en Santiago, y establece los principios y límites que deberán contener los planes regionales. Es decir, si no tiene acuerdo con el gobierno central, no podrá hacer sus PROT. Similar situación ocurre en el plan regional de turismo y de borde costero.
En materia de seguridad ciudadana, el gobernador regional carecerá de funciones y atribuciones, ya que estarán radicadas en una figura designada y dependiente del Presidente de la República: El “delegado presidencial”.
No es el Congreso ni la ley la que transferirá competencias a los gobiernos regionales. El proyecto contempla una fórmula por medio de la cual la ley autoriza al Presidente de la República a transferir competencias a los gobiernos regionales.
Es decir, será a la voluntad del Presidente de la República de turno, quien por medio de un decreto supremo podrá transferir ciertas competencias a determinados gobiernos regionales. Pero lo que es mas grave, este decreto puede ser derogado por la misma autoridad. Vale decir, la transferencia podría ser temporal y estará sujeta a la voluntad del Rey (perdón, del Presidente de la República).¿Se imagina entonces un gobernador regional de un color político distinto al del gobierno? Con el proyecto que promueve el señor Valenzuela, podrían ahogar presupuestariamente al gobierno regional opositor, demorar la ejecución de sus recursos, no autorizar los PROT, e incluso, revocar alguna transferencia de competencia hecha con anterioridad.
¿Eso es lo que quieren que apruebe? NO, no lo haré. Si eso implica pagar un costo político, no tengo problema, pero es hora de decir basta a este lenguaje denostador a quien piensa distinto, a quienes se visten de progres y no tienen rigurosidad para leer lo que promueven. La política pública no se puede hacer en 140 caracteres, cuñas o slogans para tv.
No queda más que entender que lo que hay detrás de estas presiones y falsos slogans descentralizadores, es el cálculo electoral para tener una pega política y resolver aspiraciones de algunos, sin importar si ello genera una nueva frustración en la agenda de descentralización, incrementa la desconfianza de los ciudadanos e incluso genere conflictos institucionales que puedan impactar negativamente en la gobernabilidad.
Si Valenzuela no sabía todo esto, lo invito a leer los proyectos de ley que promueve, y en vez de mentir, que proponga una descentralización en serio, tal como la hemos promovido algunos con una ley de rentas regionales, transferencia de competencias de planificación, diseño y ejecución, dotación de iniciativa para implementar infraestructura para la competitividad, capacidad de contratar empréstitos para obras estratégicas, potestad para implementar planes de incentivos o exenciones tributarias en zonas de rezago, revisión del modelo de financiamiento municipal, entre otras; las cuales invito a conocer y a leer como aporte a una verdadera descentralización. Pero en serio.
FELIPE HARBOE BASCUÑAN
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