Las declaraciones del presidente de Estados Unidos sobre el paracetamol y el autismo reavivan mitos desacreditados por la comunidad científica, poniendo en riesgo años de avances en salud pública y educación inclusiva.
Apenas Trump hizo sus declaraciones, nos empezaron a llegar múltiples opinienes cinetífica y muy profesionales para expresar lo ridículo de sus dichos, publicamos acá cuatro de ellas:
TRUMP Y AUTISMO
Alejandro Soto,
Director del postítulo Trastornos de la Comunicación y Lenguaje
USS
La comunidad científica y los expertos en el estudio del autismo han combatido durante años los mitos y la pseudociencia que, entre otros tratamientos especulativos y lucrativos, afirman la existencia de una cura única para el autismo o promueven enfoques sin respaldo científico. Entre estos mitos se incluyen el consumo de cloros, minerales "milagrosos" y dietas restrictivas, como las libres de gluten y caseína (proteína de la leche), entre otros, conformando una extensa lista.
Recientemente, las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al vincular el uso de acetaminofén (conocido en muchos países como paracetamol) durante el embarazo con la causa del autismo, han puesto en riesgo los esfuerzos por erradicar estos mitos.
Este tipo de afirmaciones, cuando se difunden ampliamente, puede causar un daño significativo a la comunidad, como ocurrió en 1998, cuando un médico británico publicó un estudio fraudulento que vinculaba la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubéola) con el autismo. La publicación de este estudio desencadenó un pánico social que redujo las tasas de vacunación y provocó el resurgimiento de enfermedades prevenibles como el sarampión.
Es urgente recordar a la comunidad que, hasta la fecha, no existe ningún medicamento, alimento o vacuna aprobado por la FDA que cause autismo. Las declaraciones erróneas y sin base científica, como las emitidas por Trump, solo entorpecen la lucha que, desde hace años, se lleva con seriedad y rigor científico.
Es fundamental que las familias y la sociedad en general se informen de manera responsable, basándose siempre en las indicaciones oficiales del MINSAL y en profesionales acreditados. La evidencia científica y la experiencia clínica deben ser nuestro norte para garantizar el bienestar y la salud de las personas con autismo y sus familias.
CONSUMIR PARACETAMOL ¿GENERA AUTISMO?
Claudia Figueroa León
Fonoaudióloga. Magíster en Desarrollo Cognitivo
Universidad Andrés Bello
El autismo es una condición del neurodesarrollo cuya causa no puede atribuirse a un solo factor. La evidencia señala múltiples dimensiones en estudio tales como aspectos genéticos, salud de la madre, línea familiar, entre otros. Tras años de investigación, solo se ha avanzado en aproximaciones parciales, sin certeza sobre un origen único.
Lo que sí sabemos es que el neurodesarrollo es un proceso complejo, dependiente tanto del propio niño como de su entorno. Frente a ello, generar alarma pública a partir de hipótesis no confirmadas solo contribuye a la desinformación y al temor, debilitando la comprensión de cómo evoluciona el sistema nervioso.
El uso de medicamentos durante el embarazo siempre requiere supervisión médica. Todo fármaco puede interferir en el desarrollo según el momento gestacional, la dosis y las características de la madre. Algunos han demostrado efectos negativos, como en la comunicación, la sensibilidad o la audición. Sin embargo, en el caso del paracetamol, no existe evidencia concluyente que lo vincule con el autismo. Difundir lo contrario solo provoca dolor y culpa en las familias, al sugerir una causa aislada y no comprobada.
Es necesario recordar que cada decisión farmacológica debe ser evaluada por el médico tratante, quien considera los riesgos y beneficios en cada etapa. Como sociedad debemos promover la divulgación científica seria y responsable, evitando titulares que generan miedo y confusión.
Cuidemos a niños y familias que enfrentan el autismo, apoyándolos con políticas inclusivas, educación temprana y respeto por la diversidad. La investigación avanza, pero el compromiso inmediato debe ser el de acompañar con información veraz y apoyo concreto.
AUTISMO
Juan José Lecaros
Académico
Facultad de Educación, U. Central
El anuncio de la administración del Presidente Trump sobre sus conclusiones acerca del origen del autismo presentan un retroceso enorme en todas las dimensiones posibles para la inclusión de las familias que estamos dentro del espectro.
El anuncio implica que es una enfermedad adquirida, debido a la medicación de las madres en gestación y/o a las vacunas. Eso se pensaba, dentro de muchas ideas ya superadas por el consenso científico, hace por lo menos 70 u 80 años atrás. Esta noticia pone en tela de juicio miles de investigaciones y meta-investigaciones que desestiman cada uno de los argumentos expuestos. La administración hace caso omiso al consenso que se ha logrado en las ciencias, que busca incansablemente comprender el autismo, sus causas y tratamientos para la mejor calidad de vida de quienes tenemos la condición autista. Lo que se ha propugnado ahora es llenar esas brechas investigativas con teorías conspirativas que se basan en prejuicios y no en evidencia, abriendo una puerta a posibles epidemias por no vacunarse como ya está ocurriendo. Los movimientos anti-ciencia son peligrosos para la vida humana.
Este anuncio también puede tener un efecto negativo, al retrotraer las convenciones que los países han comprometido para, por un lado, tener una educación de calidad e inclusiva y, por otro, para la valoración de la diversidad humana como una riqueza.
En época de elecciones en Chile, y sabiendo que algunos candidatos miran con buenos ojos las políticas de la administración Trump, sería bueno saber si apoyan estas medidas y pretenden replicarlas, con todas las consecuencias, o se continuarán los esfuerzos por lograr un sistema educativo que, en palabras de Humberto Maturana, deje que el otro aparezca, para que se transforme en un ciudadano ético. El camino nunca había sido tan claro, aun así, hay personas que, por soberbia, prefieren montar el camino más peligroso para no perder su corona.
COLEGIO FARMACÉUTICO DESMIENTE RELACIÓN ENTRE PARACETAMOL Y AUTISMO
En relación a la polémica afirmación del presidente Donald Trump respecto a que tomar paracetamol, el ingrediente principal del Tylenol, “no es bueno” para las mujeres embarazadas; el Colegio de Químico- Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile desmitifica categóricamente la controvertida relación entre el Paracetamol y el autismo.
El presidente del Colegio Farmacéutico, Héctor Torres, indica que “en base a la evidencia actual no se puede respaldar una aseveración así. El Paracetamol es un gran recurso terapéutico, se trata de un analgésico ampliamente utilizado. Es muy complejo que los líderes mundiales afirmen este tipo de enunciados que ponen en duda la eficacia y seguridad de vacunas y medicamentos”.
La Orden Profesional es enfática en promover el uso racional de medicamentos. Los medicamentos deben ser prescritos por los profesionales autorizados para ello – médicos, odontólogos o matrones- y administrados según las indicaciones dadas. Torres reitera que “todo medicamento conlleva riesgos si no se administra adecuadamente. Los Químicos Farmacéuticos en cada centro de salud están prestos a orientar a la población respecto al correcto uso de medicamentos”.
El paracetamol, idealmente, debe usarse por períodos acotados, un gramo de paracetamol por amplio tiempo puede generar toxicidad crónica. Superar un mes consumiendo cuatro comprimidos diarios, puede producir daño hepático. En adultos la dosis estandarizada es de 500 miligramos. En los niños la dosis debe ajustarse según el peso, explica el líder del Colegio Farmacéutico.
“Las mujeres embarazadas, debiesen utilizar cualquier medicamento con prudencia. Hoy, el paracetamol es la opción más segura para aliviar el dolor y la fiebre en este complejo grupo de pacientes”, explicó el profesional. “El paracetamol es un medicamento aprobado por la FDA y EMA por su perfil beneficio-riesgo positivo, que se sabe que es seguro en las dosis habituales para embarazadas. La aparición de fiebre no tratada durante el embarazo puede ocasionar graves consecuencias para el feto. Por esta razón son tan graves los comentarios del presidente Trump, ya que crea temores colectivos, que pueden inducir a suspender tratamientos, perjudicando la salud pública”, complementó Torres.
Existe un serio estudio, publicado en 2024, en la revista médica JAMA, que se llevó a cabo analizando una muestra de población de 2,4 millones de niños nacidos en Suecia entre 1995 y 2019. Alrededor del 7,5 % de ellos estuvieron expuestos al paracetamol durante el embarazo. La investigación comparó las tasas de autismo entre los expuestos y los no expuestos, y entre hermanos que compartían la misma genética. El estudio concluyó que no había un mayor riesgo de autismo, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o discapacidad intelectual que pudiera vincularse de manera definitiva con el paracetamol.
“Aún no se cuenta con certezas respecto a las causas del autismo. Es irresponsable culpar al paracetamol o a las vacunas de ello sin pruebas concluyentes”, Héctor Torres señaló.
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