Nos llegaron varios testimonios gráficos del abuso que hace de las orillas del Lago Lanalhue donde conspicuos visitantes no tienen escrúpulos en dejar botada su basura, encender fuego y poner en peligro la vida de menores. Don Jaime Sperberg nos escribió un Reclamo Ciudadano al respecto.
Hace mucho que no escribía algo referente al lago, pero cuando los que deben responder sobre el daño permanente que se está efectuando sobre el lago, no reaccionan, se llega a cierto grado de frustración. A pesar de ello, le envío un par de reclamos, documentados con fotos:
Unos días atrás un grupo numeroso de lanchas poderosas y elegantes, se reunieron en la costa del sector Lincuyín para pasar un día de jolgorio, asado y seguramente bebidas adecuadas. Lo pasaron muy bien pues se retiraron cuando ya hacía rato que el sol lo había hecho.
Ahora bien, nadie les puede negar el derecho a efectuar este tipo de actividad, pero sí que al retirarse han dejado una gran cantidad de basura, situación que ya vimos el año pasado en un lugar cercano. Aparte de la basura, hicieron fuego, lo que, dado las disposiciones para evitar incendios, está prohibido y sujeto al buen juicio de las personas, en especial en lugares con mucha vegetación y plantaciones forestales.
¿Quién debe controlar este tipo de acciones? Las playas están al igual que las aguas bajo la tuición de la Armada. ¿Hay un Alcalde de Mar en el lago?
Esta pregunta debería ser tenida en cuenta al ver una moto de agua manejada por un menor a gran velocidad, sin usar chaleco salvavidas y llevando una pasajera algo mayor que él. El conductor en cuestión no parece tener más de 8 años. El Reglamento Náutico sólo lo permite a partir de 14 años y con la debida licencia. Aparte de la ausencia del control de la Armada, cabe preguntarse, ¿Qué piensan los padres de ese niño pequeño al permitirle usar este elemento de tanto poder mecánico? En otros lagos ha habido accidentes mortales por situaciones parecidas.
¿Cuándo tendremos una fiscalización real y efectiva en el Lago Lanalhue?