Los cortos son el resultado de talleres realizados en las tres localidades por la Escuela CINELEBU que pertenecen al programa del Festival CINELEBU y de la Agrupación Cultural Festival de Cine Caverna Benavides, y son financiados por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, a través de su Programa de Intermediación Cultural.
Con el objetivo de ser un aporte en la igualdad de género y en el empoderamiento de la mujer a través de la comunicación audiovisual es que la Escuela CINELEBU realizó talleres de cortometraje en Arica, Lebu e Isla Mocha.
Los tres talleres tuvieron como producto un cortometraje, los que serán estrenados en el festival CINELEBU, a realizarse en Lebu, Cañete y Concepción del 23 al 28 de febrero, siendo esta ya su 18ª versión.
Realizados en agosto, julio y octubre, respectivamente, contaron con la participación mujeres de cada una de las comunidades. En los tres casos, fueron dueñas de casa, junto a encarnadoras, en el caso de Lebu; emprendedoras, en Arica y profesoras, en Isla Mocha.
La actividad de los talleres pertenece al programa del Festival CINELEBU y de la Agrupación Cultural Festival de Cine Caverna Benavides, y son financiados por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes a través de su Programa de Intermediación Cultural.
Con estos talleres, “nuestro objetivo es entregarles una herramienta de expresión y un nuevo lenguaje de comunicación, además de fomentar el autodesarrollo y la autonomía personal de las mujeres”, comentó la Directora de CINELEBU, Claudia Pino.
En los tres cortometrajes se muestran historias creadas íntegramente por las mujeres participantes, donde se retrataron problemáticas de género en las localidades donde se realizaron, y se estrenarán el martes 27 de febrero
“Salir de Casa”
Una problemática importante para las mujeres de Isla Mocha tiene que ver con que los colegios llegan hasta octavo básico, y para realizar la enseñanza media los adolescentes parten a Lebu, Cañete, Tirúa u otras ciudades.
Precisamente eso es lo que relata el cortometraje “Salir de Casa”, producido por las mujeres asistentes al taller de Isla Mocha.
El cortometraje retrata la historia de Jimena Cisternas y su hija, Kristel, quien en séptimo básico toma la decisión de salir de Isla Mocha para estudiar en otra localidad.
“Fue una experiencia bonita e interesante, bien entretenida, donde aprendimos varias cosas”, comentó la protagonista del cortometraje, Jimena Cisterna. “Actué, pero me salió natural, porque actué de mi misma, de cómo voy a estar cuando mi hija se vaya a realizar sus estudios”, agregó.
La historia muestra a una sufrida madre que se quedará sola por la salida de la casa de su hija para estudiar. La progenitora, no tiene más remedio que desearle éxito y que volviera con una profesión.
“La Chispa Interior”
En el caso de Arica, el taller dio como resultado el corto de 11 minutos “La Chispa Interior”.
Fabiola Vidal, una de sus protagonistas, cuenta que el taller fue “aprender desde cero, desde ver el tema de las luces, el sonido, y una serie de cosas que uno no se imagina que hay detrás de una producción”.
Según cuenta la aysenina erradicada en Arica hace un par de décadas, luego de hacer el taller “vimos cómo podíamos enfocar este cortometraje, porque la idea es sacar algo que se identifique con la región”. Finalmente, entre las participantes llegaron a la conclusión “que el gran tema es la familia, cuando el padre de familia tiene que emigrar a otra región para trabajar sobre todo en la minería”.
Es en el transcurso de esta problemática, según Vidal, donde “muchos maridos se van, y en esa ida muchos no vuelven”.
Esto explica muchos emprendimientos de mujeres que se dan en Arica, que lo hacen por la necesidad cuando se quedan como el único sostén familiar.
“Ojalá más regiones pudiesen hacer un corto como nosotros, porque todas las regiones tienen sus problemáticas, y todas tienen algo que contar”, puntualizó Vidal.
“Manos de Sal”
Por último, se mostrará el cortometraje “Manos de Sal”, que dura cerca de 12 minutos.
Realizada por mujeres y encarnadoras de Lebu, una de sus protagonistas es Susana Olea. Según cuenta, “es un hermoso corto, porque en una sola historia, y en unos pocos minutos, está narrada la vivencia de muchas mujeres, y que es la historia de las encarnadoras de Lebu pero que bien puede ser la historia de muchas mujeres chilenas que se dedican a este oficio”.
Según cuenta Olea, cuando se habla de la pesca artesanal se hace en base a la problemática de los pescadores, de los hombres, pero este corto trata sobre la historia de las mujeres encarnadoras y de las esposas de los pescadores.
“Para hacer esta historia hicimos una lluvia de ideas entre las mujeres que participamos, y cuando el guionista nos mostró la historia muchas terminamos llorando, porque es nuestra historia retratada ahí”, esgrime la lebulense.
“En el corto sale retratado el olor de las manos, eso se traspasa en la pantalla, y por eso el nombre Manos de Sal”, puntualiza.
Gentileza: Ricardo Cirio Morales
Fotos: Francisco Bandera
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