Hace un par de días, la comisión de presupuesto del congreso aprobó la glosa presupuestaria con que el gobierno financiará la gratuidad de la educación superior para el 2016. Un gran triunfo para el oficialismo, ya que su proyecto estrella está a punto de emerger.
Pero los que no están contentos son una vez más: los estudiantes de Universidades privadas no Tradicionales, quienes presencian ya impávidos y casi acostumbrados al pisoteo, la discriminación arbitraria que el gobierno ejerce en su contra, al reducirse solo respecto de ellas, al 50% el AFI (Aporte Fiscal Indirecto) que desde 1981 entrega fondos a las universidades que capten a los 27.500 alumnos con mejores puntajes en la PSU, con el fin de mejorar la calidad del pregrado.
Hemos visto que desde que comenzó este frenesí de la gratuidad, se les ha ido quitando terreno a las Universidades privadas (a pesar de ser las que reciben a la mayor cantidad de estudiantes vulnerables del mundo Universitario), pero pareciere ser que esta vez el gobierno busca “noquear” al sistema privado, para sacarlo de una vez por todas del juego, pero se olvidan que aquí está en disputa el futuro de miles de familias y jóvenes (27.000 en el caso de la Universidad San Sebastián, a la cual pertenezco), familias que lo único que quieren es que sus hijos surjan y con estos propuestas claramente su sueño no se hará realidad.
Porque hay que precisar otro punto importante, con este tipo de actos, el gobierno ATENTA contra la libertad de las personas de elegir una institución educacional, sin contar que obviamente esto es una horrible publicidad a las casas de estudios privadas, impidiéndoles crecer en el futuro, debido a que los futuros universitarios ya no miran con buenos ojos estas universidades porque entienden que el Estado les dice que son malos, que son lucrativos, que destruyen al sistema, pero les digo; que la Universidad sea estatal no es sinónimo de calidad, prueba de ello es que las mejores universidades de Santiago y Concepción son privadas: PUC y UDEC.
Mientras que las UES Privadas no pertenecientes al Consejo de Rectores ven como destruyen sus proyectos educativos el CRUCH admira el paisaje, sentado tomando un pisco sour, debido que mantendrá el AFI pero mediante Aportes Basales. Sigue comportándose como un verdadero “CARTEL”, un genio del lobby, negociando por debajo de la mesa, en desmedro de miles de jóvenes, muchos de ellos primera generación en ir a la Universidad, pactando con el gobierno un medio para seguir recibiendo fondos y el resto que se joda, que buen ejemplo están dando a sus alumnos, “si no te afecta está todo bien”. CRUCH y oficialismo unidos y cegados por seguir manteniendo una estructura elitista en la Educación superior.
Pero nadie habla de los IP-CFT y universidades con sistema vespertino y EXECUTIVE, que por años han visto como las políticas “públicas” solo benefician a las Universidades que pertenezcan al Consejo de Rectores, Institutos profesionales que rechazaron las migajas que el gobierno les ofrecía: subir de 600 a 700 mil pesos la beca Nuevo Milenio, creían que con darle más dinero se solucionaría el problema, pero esto no se trata de plata, sino de dignidad, de oportunidades, de emparejar la cancha de una vez por todas.
Me gustaría ver a los diputados de la “bancada Estudiantil” luchar por los alumnos y no por destruir universidades, ni aparecer para la tele apoyando a los estudiantes por ser chévere, para ayudarlos, la propuesta de proyectos debe ser sin discriminación de personas, de familias, de instituciones todas las que quieran (usando criterios como la calidad-Acreditación) pero sin afectar a las personas; la educación debe ser un DERECHO y no un privilegio, sin embargo con todas estas políticas solo las estatales tendrán titulados.